La policía sospecha que la familia de Publio Cordón ha pagado a los GRAPO parte del rescate
La policía cree que el empresario zaragozano Publio Cordón Munilla, secuestrado el pasado 27 de junio por un comando de los GRAPO, puede ser liberado en los próximos días. Fuentes próximas a la investigación sospechan que la familia de la víctima ya ha pagado "varias decenas de millones de pesetas" como parte del rescate exigido por los terroristas. La entrega del dinero se ha realizado presuntamente en el extranjero, y se baraja la posibilidad de que haya sido en Bélgica u otro país próximo. El Ministerio de Justicia e Interior trata de mantener a toda costa un sigilo absoluto sobre el caso.
Los Grupos de Resistencia Antifascista Primero de Octubre (GRAPO) han conseguido esta vez el objetivo reiteradamente perseguido de perpetrar una acción que pueda permitirles llenar sus arcas, presuntamente instaladas fuera de España. Durante anos, la organización se ha financiado mediante atracos en oficinas bancarias o bien con sangrientos asaltos a furgones blindados de empresas de seguridad.El pago, durante los días pasados, de al menos una parte del dinero exigido por los secuestradores puede suponer la próxima liberación de Publio Cordón, pero también el aumento de la capacidad terrorista de los GRAPO.
El secuestro del presidente y pricipal accionista de la empresa sanitaria Previasa ha supuesto un órdago para los responsables del Ministerio de Justicia e Interior, después de que los GRAPO hayan sufrido repetidos mazazos policiales desde su aparición en el año 1975.
Según fuentes policiales, la organización terrorista apenas cuenta en la actualidad con una decena de militantes activos, con un entorno social limitado a familiares de los activistas encarcelados. y hasta ahora sin importantes medios ni preparación para cometer sus atentados, asaltos o robos. De lograr el rearme económico, la situación podría variar notablemente, según el análisis de expertos- antiterroristas.
Precisamente, la escasa capacidad operativa de la banda es lo que hasta hace apenas una decena de días hacía dudar de que Cordón estuviera en sus manos. Las incógnitas afectaban al propio entorno del empresario soriano afincado desde hace años en Zaragoza, donde contrajo matrimonio con Pilar Muro, miembro de una conocida familia, muy bien situada económicamente.
Los familiares de Cordón, con una gran serenidad -"frialdad asombrosa", en palabras de varias de las personas que se han entrevistado regularmente conellos-, han desplegado sus relaciones, especialmente en el plano internacional, desde que se confirmara el secuestro. Apenas han acudido a algunos actos sociales y, salvo viajes de corta duración, han permanecido en vigilia a lo largo del último mes y medio.
Otra característica de este secuestro es la casi nula implicación social en su rechazo, salvo unas protocolarias notas de repudio de la patronal aragonesa y otras tardías declaraciones de los responsables políticos de la región. La única excepción ha sido la voz de uno de sus amigos, el diputado regional del Partido Popular Ángel Cristóbal.
Aparte de eso, no se han registrado muestras masivas de repulsa a la acción terrorista, aunque está el cotidiano recuerdo de que "un ciudadano aragonés hace equis días que permanece secuestrado" con que la cadena de radio propiedad de la familia política de Cordón inicia sus espacios informativos.
Lazo verde
Ni siquiera la iniciativa de los concejales socialistas en el Ayuntamiento de Huesca para lucir en la solapa un lazo verde (el color de la albahaca,. que es el símbolo festivo de la ciudad) cuajó más allá de unos días después de la propuesta. Quién se ha mantenido más firme en el mantenimiento del símbolo ha sido el portavoz municipal proponente.El secuestro estuvo inicialmente rodeado de misterio sobre su autoría, ya que se barajó la hipótesis de que fuera obra de delincuentes comunes. El hoy general de la Guardia Civil Enrique Rodríguez Galindo sugirió más tarde la posible implicación de ETA. Sólo después se apuntó a los GRAPO.
Sin embargo, la autoría de los GRAPO no quedó confirmada hasta que llegó por correo una nota mecanografiada, enviada desde París, ciudad donde supuestamente reside Manuel Pérez Martínez, conocido como camarada Arenas, el presunto dirigente del entramado PCE(r)-GRAPO.
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