Presión iraquí sobre Jordania por el asilo a sendos yernos de Sadam
/ BagdadUdai, hijo, y brazo derecho del presidente iraquí, Sadam Husein, viajó ayer a la capital jordana, Ammán, donde se entrevistó inmediatamente con el rey Hussein, que el día anterior había concedido asilo político a dos hijas de Sadam y a sus maridos, también hermanos, uno de los cuales era ministro de Industria, y el otro, jefe de la seguridad del dictador. El ministro jordano de Exteriores, Abdul Karim al Kabarim, dijo ignorar los motivos del viaje de Udai, aunque se cree que iba a presionar al monarca hachemí, que durante la guerra del Golfo se negó a sumarse al bando de la coalición internacional antisadam. El presidente norteamericano, Bill Clinton, ofreció el martes a Hussein apoyo militar en el caso de que Irak tome represalias.
"El rey Hussein" , aseguró ayer Clinton, "ha demostrado que tiene auténtico valor" al haber concedido el asilo político. El presidente norteamericano confirmó que ha "garantizado" al monarca el respaldo de EE UU, informa José Manuel Calvo.Uno de los yeros desertores de Sadam es el general Husein Kaml Hasan, de 37 años, ministro de Industria y Minerales, jefe de la. Comisión Militar de Industrialización, considerado el padre de los programas de armamento iraquí y casado con Rag-had. El otro es su hermano Sadam, marido de Rana y alto oficial de la guardia republicana que, durante la guerra del Golfo, dirigió unidades de lanzamiento de misiles. Sadam tiene, ademas, otra hija, Hala, casada con otro militar, y dos hijos: Udai, el mayor, y Qusai.
Llegado al poder en 1968, Sadam Husein comenzó a confiar, poco a poco, los principales cargos civiles y militares del Estado a los miembros del clan de Tikrit, ciudad al norte de Bagdad de la que él mismo procede. Con la guerra del Golfo, en enero y febrero de 1991, esta tendencia se exacerbó y sus próximos coparon prácticamente todos los puestos de responsabilidad.
Golpe a la estabilidad
La deserción de una parte de la familia de Sadam constituye, pues, una fuerte sacudida a la estabilidad del régimen que tiene dos precedentes: los ceses de un cuñado de Sadam y ayudante de campo, Arshad Yasin, hace cuatro meses, por tráfico de antigüedades, y la de un hermanastro del presidente, Watban al Hasan, el pasado mes de mayo.Uno de los desertores, Rusein Kamel Hasan, disputaba a Udai el puesto de número dos del régimen y, según medios diplomáticos, varios ministros le debían su puesto. Todo ello lleva a considerar la deserción como "un signo, de auténtico pánico" y "extraordinario y dramático acontecimiento" que, "en el plano de la industrialización militar supondrá un duro golpe para la maquinaria bélica de Sadam. Hussein Kamel denunció ayer la "pérdida de credibilidad del régimen" a nivel internacional y la ausencia de una "imagen exacta de la situación en el país, lo que agrava la miseria del pueblo".
Un alto funcionario jordano aseguró ayer que el ex ministro (ayer mismo fue destituido y relevado) se ha puesto en contacto con "prominentes iraquíes", en su país y en el exterior, para tratar de "posibles. cambios radicales". El Congreso Nacional iraquí, que integra a los diversos grupos de oposición en el exilio, acogió la noticia de las deserciones como muestra de que el régimen "esta muerto y tambaleante". En un comunicado, pide a quienes permanecen en el entorno de Sadam que "abran el camino para que el pueblo iraquí elija libremente su futuro".
El conflicto puede conducir, según fuentes diplomáticas, a que el engranaje de poder sea desmontado en beneficio de Udai y sus próximos, "de menor calibre" político. También suscita dudas sobre la relación de Irak con la ONU, que exige el desmantelamiento de los programas de armamento de destrucción masiva para levantar la prohibición de exportar petróleo.
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