Documentos de Fernández Miranda refuerzan su papel la transición

Torcuato Fernández Miranda, ue fuera asesor del príncipe Juan Carlos desde los años sesenta y residente de las Cortes durante la transición, tuvo una influencia decisiva en los acontecimientos que culminaron en 1976 con la aprobación en referéndum de la Ley ara la Reforma Política -un texto que él mismo redactó-, según documentos inéditos dados ayer a conocer por su sobrino, el catedráico de Derecho Constitucional Alfonso Fernández Miranda Campoamor. Éste publicará sus hallazgos en octubre próximo en libro Lo que el Rey me ha pedido, del que es coautor con Pilar Fernández Miranda, hija de Torcuato.Fernández Miranda Campoamor intervino ayer en el seminariob restauración monárquica: Juan Carlos I, dirigido por el historiador Javier Tusell, en la Universidad Internacional Menéndez Pelao, de Santander. Según Tusell, los nuevos documentos "marcarán un giro crucial en el conocimiento de la transición".

Según su sobrino, Torcuato Fernández Miranda fue quien convenció al entonces príncipe Juan Carlos para que aceptara la ley de sucesión diseñada por Francisco Franco en 1969. El príncipe tenía entonces enormes reservas por considerar que sus manos quedarían atadas si suscribía las Leyes Fundamentales del anterior régimen. Su asesor pudo convencerle de que estas leyes podían "modificarse todas y en todo".

Si don Juan Carlos fue el "motor de la reforma", tal y como han enfatizado Tusell y otros historiadores; estos días, Carlos Arias Navarro fue su principal obstáculo, según Fernández Miranda Campoamor. El entonces presidente del Gobierno permaneció "encastillado" en el poder tras la muerte de Franco y se esforzó en mantener "apartado, vejado y humillado" al recién investido Rey. En los primeros meses de 1976 Arias seguía atesorando los poderes político, judicial y militar.

Contra Arias

Deshacerse de Arias fue la principal obsesión de Torcuato Fernández Miranda durante esos meses, en los que ocupó las presidencias de las Cortes y del Consejo del Reino. Su estrategia fue dividir a los procuradores en grupos parlamentarios, aislar a sus miembros más refractarios y promover "machaconamente", según su sobrino, a Adolfo Suárez, primero como ministro secretario general del Movimiento en el Gobierno Arias y después COMD presidente del Gobierno de transición.Frente a las opciones de José María de Areilza o Manuel Fraga -preferidas por el Rey, según el catedrático-, Fernández Mi randa se empeñó en impulsar a Suárez precisamente porque éste "carecía de un proyecto político propio" y no suscitaba recelos en el Consejo del Reino.

Don Juan Carlos encontraba a Suárez "muy verde", según los documentos. Tusell discrepa en ese punto y dice que tanto el Rey como el propio Suárez han asegurado que "a Suárez le nombró el Rey".