El PP e IU acusan a Borrell de ser incapaz e elaborar un verdadero Plan Hidrológico

Las declaraciones del ministro de Obras, José Borrell, acusando al Partido Popular e Izquierda Unida de "irresponsa bilidad" en el tema del agua han causado una fuerte reacción en ambas formaciones. La portavoz adjunta del principal partido de la oposición, Loyola de Palacio, inte rrumpió ayer sus vacaciones para replicar a Borrell, al que calificó de "mentiroso" por decir que el Plan Hidrológico se ha retrasado por culpa del PP e IU.

"Si el plan no está en marcha", aseguró De Palacio, "es porque no existe tal plan" por la incapacidad de Borrell para realizarlo. "Como Borrell siga al frente del ministerio, el año que viene será igual", añadió.La diputada popular cree que el ministro de Obras Públicas y el presidente de Castilla-La Mancha, el también socialista José Bono, han pactado la guerra del agua, como se de muestra, dijo, por el hecho de que el mismo día que se dio luz verde al trasvase de 55.000 millones de litros del Tajo al Segura se aprobó, a cambio, otro decreto ley de trasvase a las Tablas de Daimiel (Ciudad Real). "Bono se envuelve en la bandera del Tajo para tapar su mala gestión", afirmó De Palacio.Para la portavoz adjunta del Grupo Popular, la situación actual de enfrentamiento entre comunidades autónomas se debe a la incapacidad de los socialistas, que, "hipnotizados por el asfalto, se han olvidado del problema del agua" y no hicieron nada durante los años húmedos.Según el PP, el Gobierno aplazó una inversión de más de 270.000 millones de pesetas en obras hidráulicas para gastarlos en "los jolgorios del 92".Sobre el polémico trasvase aprobado por el Ejecutivo, De Palacio indicó que, probablemente "por la mala gestión previa, ésta sea la única solución posible en este momento". Para el PP, "los trasvases son una opción más, no la única".Los populares reclaman un Plan Hidrológico Nacional que no sea impuesto por ninguna formación política, sino que sea fruto del consenso. De Palacio reclamó como fundamental un importante esfuerzo en la reforestación y la discusión previa de un plan agrario.Respecto a la cuestión de las plantas desalinizadoras, la dirigente popular considera "inconcebible" que se diga que lugares tan deprimidos como Cádiz, Sevilla o Málaga tienen que pagar las instalaciones y se mostró partidaria de una financiación con fondos para el desarrollo procedentes de la Unión Europea.Por su parte, Izquierda Unida también achaca a la improvisación del Gobierno los problemas derivados de la sequía, según explicó el coordinador de la Presidencia Federal, Mariano Santiso. Según IU, la solución no pasa por construir muchos pantanos, sino por abordar una política de ahorro de agua y evitar que se desperdicie por su mal uso en los riegos y las deficientes canalizaciones.

"Hay que concienciar a la ciudadanía de que el agua es un bien escaso y debe utilizarse de forma racional", manifestó Santiso, que calificó de meros "parches" los trasvases aprobados por el Gobierno el pasado viernes. El problema de la sequía, dijo, "no tiene soluciones a corto plazo" y lo que hay que hacer es situarse siempre "en lo peor para prever estas situaciones".