Mueren más de 100 integristas en una operación militar cerca de Argel

Las fuerzas de seguridad mataron a un centenar de islamistas armados en la zona de Larbáa, a unos 30 kilómetros de Argel, después del atentado cometido el pasado miércoles contra un vehículo militar y que causo cuatro víctimas, según indicaba ayer el diario El Watan. Otros 19 presuntos extremistas perdieron la vida, según la misma fuente, en enfrentamientos ocurridos en otras zonas del país. El cadáver de una periodista que fue secuestrada el día 1 fue identificado el lunes. La mujer había sido degollada.

Aïcha Benamar, de 36 años, redactora del semanario político argelino Hebdo Liberé, fue secuestrada el pasado 1 de agosto cuando se dirigía a su domicilio en Saoula, 20 kilómetros al sur de Argel. Al día siguiente, las fuerzas de seguridad hallaron el cadáver de una mujer degollada, con signos de tortura y el rostro desfigurado. Su semanario supo el lunes que ese cuerpo era el de la periodista desaparecida. Los periodistas argelinos han sufrido 40 bajas desde 1993 y están amenazados de muerte por el GIA (Grupo Islámico Armado).Al menos cinco personas resultaron ayer heridas por la explosión de un coche bomba en el barrio residencial de Ben Aknoun en Argel. El atentado se produjo a las ocho de la tarde.

En el atentado del pasado miércoles, el vehículo militar fue destruido por la explosión de una bomba artesanal colocada a su paso. Tras el ataque, siempre según El Watan, se desencadenó una "vasta operación de búsqueda" en la que se practicaron detenciones que permitieron localizar un escondite de activistas. Eran nueve, y fueron abatidos tras un enfrentamiento de cuatro horas.

Cumplieron su misión, no obstante, de cubrir la fuga de otros grupos y retrasar el avance de las fuerzas de seguridad. Pero éstas, que entretanto habían recibido refuerzos y rodeado la zona, descubrieron, después de tres días de intensas pesquisas, un refugio, que fue arrasado. En el curso de la operación murieron unos 100 activistas, según afirmaba el diario. La localidad de Larbáa forma parte de lo que en Argel se denomina como "triángulo de la muerte", en el que son muy frecuentes las acciones integristas.

Por otra parte, el diario La Tribune publicaba ayer una información según la cual se utilizó el domingo un lanzacoheles para perpetrar un atentado contra un vehículo policial en Kuba, que causó dos muertos y una decena de heridos.

El pasado lunes, un atentado cometido contra la central eléctrica de Bufarik, al suroeste de Argel, mediante un camión bomba cargado con 200 kilos de explosivo, se cobró 13 vidas. Otras 28 personas resultaron heridas. Nadie ha reivindicado todavía la acción terrorista, aunque la prensa local la atribuye al GIA.