Renovación y prestigio

Con las pruebas finales de conciertos con orquesta, el Concurso de Piano de Santander pasa al gran cuadro programático del festival internacional al que aporta un prestigio hecho desde el rigor más exigente y la incesable renovación.Condiciones particularmente evidenciadas en la la edición del certamen, pues las precisiones del reglamento, impulsadas por Paloma O'Shea y sus colaboradores, han convertido la competición en un encuentro / festival de piano de alta categoría reconocida aquí y fuera de España.

Sólo 20 jóvenes pianistas seleccionados a través de grabaciones en vídeo estrictamente controladas o aceptados por haber recibido anteriormente galardones supranacionales- han tocado en Santander un amplio recital, música de cámara, conciertos mozartianos y grandes conciertos sinfónicos con un, repertorio prácticamente elegido por los concursantes.

La sala Ataúlfo Argenta y el festival acogen estas últimas pruebas como lo que son: conciertos de interés y calidad en los que cada uno de los jóvenes participantes. nos descubre sus dones y sus méritos, garantía de un futuro que el concurso impulsa y facilita gracias a sus multiplicados galardones y a la organización de largas giras de actuaciones por todo el mundo.

Para los dos días mozartianos se ha contado con la Orquesta Gulbenkian, de Lisboa, con más de 30.años de brillante historia. La dirige ahora el maestro chino Muhai Targ, que logra para los pentagramas del salzburgués una transparencia sonora verdaderamente cristalina y sabe plegarse con flexibilidad a las versiones de cada solista. De éstos, preferencias aparte, pueden suscribirse elogios sin tasas: la israelí Polina Leschenko, que todavía no ha cumplido los 14 años, posee, sobre el encanto de un sonido Íntimo, una gracia especial capaz de hacer creativa su visión del Concierto en la mayor número 23; el letón Armands Abols, de 24 años, y el candiense David Michael Louie, de 26 años, coincidieron al elegir el Concierto número 9 en mi bemol, aunque no tanto al interpretarlo.

Enrico Pompili, italiano de 26 años, es un sutil fabricante de bellos sonidos, en tanto el norteamericano Carl Cranmer, nacido en 1970, anticipa una madurez expresada desde una gran naturalidad. Como él, también el español Miguel Ituarte, de 28 años,protagonizó el Concierto en número 25 en do mayor, una de las más grandes invenciones mozartianas. Formado en Amsterdam y en la Escuela Superior Reina Sofía de Madrid, el criterio y la técnica del pianista vasco se muestran seguros y comunicativos. Visto el panorama, su nivel y sus características, parece claro que el jurado que encabezan Alicia de la Rocha, Harold Schönber y Dimitri Basckirov, tiene bastante difícil la papeleta. Por la misma razón crece la dosis de interés y pasión por parte del público. En todo caso, Paloma O'Shea ha llevado el concurso santanderino hasta unos niveles inéditos de perfección y recto criterio musical en su afán renovador y en su concepto de excelencia artística, fuentes de un prestigio reconocido y elogiado desde todas las latitudes.