Una veintena de etarras residentes en México estudia regresar a España para acogerse a la reinserción

Alrededor de una veintena de etarras residentes en México ha realizado durante los dos últimos meses "tanteos" para conocer a qué situación legal se enfrentarían en el caso de regresar a España para reinsertarse, según estimaciones de Interior. Pero, hasta el momento, sólo uno de los arrepentidos, Vicente Barrenetxea Egia, ex miembro del comando Goikogane, ha dado un paso más y ha mostrado a través del consulado español su disposición a entregarse a la justicia. Es probable que Barrenetxea sea repatriado esta misma semana, acompañado de policías mexicanos o bien de alguno de los agentes agregados a la Embajada española.El caso de Barrenetxea, sobre el que existen dos órdenes de busca y captura emitidas por la Audiencia Nacional por presunta colaboración con ETA, está muy avanzado. Tanto que podría ser repatriado durante la presente semana si se solucionan los correspondientes trámites burocráticos.El Ministerio de Justicia e Interior proveerá a Barrenetxea de un pasaporte y un pasaje de avión de México a Madrid, adonde llegará probablemente escoltado por policías mexicanos. Nada más pisar suelo español, quedará detenido y será puesto a disposición judicial en un proceso que se asemeja en algunos aspectos al de Juan Manuel Soares Gamboa, ex miembro del comando Madrid, que fue deportado a petición propia desde la República Dominicana el mes pasado.Barrenetxea está incurso en investigaciones de la Audiencia Nacional porsu presunta pertenencia al comando Goikogane, un grupo dedicado a captar información "muy precisa" sobre empresarios de Álava y acuartelamientos de la policía y la Guardia Civil de esa provincia. A este comando se le atribuye haber facilitado a mediados en 1986 datos sobre el cuartel de Llodio, que, posteriormente, fue objeto de un atentado.

Fuga a Francia

La policía supone que el supuesto etarra huyó a Francia a finales de los ochenta. En 1990 se encontró en poder de la activista Carmen Guisasola documentación falsa a nombre de Barrenetxea. Más tarde volvió a recuperarse su pista en la localidad mexicana de Monterrey.En México están residiendo entre 100 y 150 miembros de ETA. Contra algunos de ellos apenas hay en España pruebas para proceder judicialmente, aparte de que su nombre figure citado en algún sumario, según reconocen fuentes policiales.

Expertos antiterroristas calculan que una veintena de personas vinculadas a ETA están realizando "tanteos" para conocer qué acusaciones penales tienen en contra y sus posibilidades de lograr su reinserción. Estos etarras han realizado sondeos a través de sus familiares y la delegación diplomática española en México, aunque sólo Barrenetxea ha formalizado su petición de repatriación.

Soares Gamboa, que regresó a España tras las gestiones realizadas por Juan María Atutxa, consejero de Interior del Gobierno vasco, declaró ayer por cuarta vez ante el juez Baltasar Garzón desde su repatriación. Según responsables de este departamento, su mediación para que miembros de ETA se acojan a la reinserción se hará "con sigilo" para evitarles perjuicios.