Rusia y los aliados de EEUU critican el voto del Senado contra el embargo

La tragedia de Bosnia suscitó ayer una rara unanimidad entre los aliados europeos de Washington y Moscú. Francia, Alemania, Reino Unido, España, Holanda, Dinamarca y Rusia condenaron el voto del Senado de EE UU en favor de levantar el embargo de armas al Gobierno de Sarajevo. Si el voto mayoritario de los senadores sigue adelante, a pesar de que el presidente Bill Clinton aseguró que lograría un compromiso para impedir su aplicación, significaría el final de la misión de las Naciones Unidas, ya que los países europeos con cascos azules sobre el terreno han prometido retirar sus tropas si el embargo es levantado.

Clinton defiende el uso masivo de aviones

Según Clinton, una "agresiva campaña aérea" tiene muchas más posibilidades de frenar los avances serbios que un flujo de armas hacia el Gobierno bosnio para supuestamente equilibrar su clara inferioridad frente a los serbios. El presidente no puede ejercer su derecho de veto porque el proyecto fue aprobado por más de dos tercios de la Cámara alta -69 a 29-."Esta es la última oportunidad de la Unprofor [Fuerzas de Protección de la ONU en la antlgua Yugoslavia], pero creo que si la hacemos funcionar tiene mayores posibilidades de lograr la paz", señaló Clinton, tras indicar que el voto del miércoles fue para "desafiar a la ONU por su incapacidad para impedir la caída de Srebrenica.Francia encabezó el rechazo de los países europeos a la hora de condenar la decisión del Senado de EE UU. El primer ministro Alain Juppé señaló que Washington deberá "asumir" las consecuencias de un eventual levantamiento del, embargo de armas. "Si optaran por provocar la partida de los cascos azules, nuestros amigos norteamericanos deberían asumir la nueva situación". A París no le cabe ninguna duda de que si prosperara la votación supondría la retirada automática e inmediata de los. cascos azules franceses y de otras nacionalidades, y la perspectiva de una guerra total en Bosnia-Herzegovina.

El ministro británico de Exteriores, Malcolm Rifkind, calificó el voto de "grotesco": "Considero grotesco que respondamos al sufrimiento de la población de Bosnia con la retirada de las medidas de asistencia que podemos ofrecer y dejando que se incremente la intensidad del conflicto". Rifkind añadió que los resultados del levantamiento del embargo serían "primero una ingente operación de la OTAN con 25.000 soldados de EE UU sobre el terreno y segundo, casi con toda seguridad, una guerra más extensa en los Balcanes, con todos los peligros que ello implica". En parecidos términos se expresó el ministro alemán de Defensa, Volker Ruehe.

El secretario general de la OTAN, el belga Willy Claes, respaldó también ese punto de vista, y subrayo que levantar el embargo supondría alimentar una guerra total en los Balcanes. Javier Solana, ministro de Exteriores español, país que preside este semestre la Unión Europea (UE), recordó que la UE es absolutamente contraria al levantamiento del embargo, que significaría el fin de la misión de los cascos azules.Rusia, tras Iamentar" una votación que "echa aceite al fuego", señaló que aún hay margen para "la opción política" y su presidente, 13orís Yeltsin, envió a los dirigentes de los países del Grupo de Contacto (del que Rusia forma parte junto a Estados Unidos, Reino Unido, Francia y Alemania) un mensaje en el que expone el plan que propugna el Kremlin: diálogo directo entre las partes y prestar apoyo al plan del mediador internacional, Carl Bildt, de reconocimiento mutuo entre Belgrado y Sarajevo.