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Los serbios toman el enclave bosnio de Zepa dos semanas después de la conquista de Srebrenica

Juan Carlos Sanz

Los serbios de Bosnia-Herzegovina han estado una semana jugando al gato y al ratón con los defensores del enclave bosnio de Zepa, donde ayer comenzó la evacuación de los primeros de sus 15.000 habitantes. Una nueva limpieza étnica. En 15 días tan sólo, dos de los tres enclaves musulmanes de Bosnia oriental han pasado por medios militares a manos serbias. Pese a ser pomposamente declarados zonas seguras por el Consejo de Seguridad, nadie pudo defenderlos. El envite del general serbobosnio Ratko MIadie se traslada ahora a Bihac o Gorazde.

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Las tropas de MIadic cumplieron ayer su amenaza de apoderarse del enclave de Zepa, el más pequeño y el menos poblado de los tres territorios orientales que se hallaban fuera de su control. Este mismo mes, el día 11, cayó también Srebrenica. Al sureste de Sarajevo ya sólo quedan musulmanes en Porazde. Los que hasta ayer vivían en Zepa han comenzado a huir hacia las montañas o a dejar él enclave en un convoy de autobuses. Los 79 cascos azules ucranios que custodiaban escasamente armados el enclave aseguraron que las autoridades locales de Zepa habían alcanzado un acuerdo para que los niños, mujeres y ancianos fueran evacuados bajo la protección de las Naciones Unidas.De esta forma puede repetirse la detención masiva de todos los hombres en edad militar que se encontraban asediados, como ya ocurrió en Srebrenica. Un campo de refugiados en Zenica, en Bosnia central, será él probable destino, del nuevo éxodo de refugiados. El primer ministro bosnio, Haris Silajzdic, habló ayer abiertamente de "genocidio" de su pueblo.

Mientras en el este de Bosnia-Herzegovina se consuma otro capítulo de limpieza étnica y empieza a sonar la hora de Gorazde, donde se hacinan más de 60.000 civiles, en el noroeste de la antigua república yugoslava se libran los combates más intensos de los últimos meses.

Ataque múltiple en Bihac

Toda la potencia de fuego de los serbobosnios se volvía ayer hacia el enclave noroccidental de Bihac, donde viven unas 180.000 personas, muchas de ellas refugiados. Juramentados con sus hermanos, los rebeldes serbios de la Krajina croata y las milicias del disidente musulmán Fikret Abdic, las tropas serbobosnias se han apoderado ya de 80 kilómetros cuadrados. El Gobierno de Zagreb, que se siente amenazado por esta ofensiva triple, ha despachado ya dos divisiones (unos 14.000 hombres) a Karlovac, enel vértice exterior de la región de Krajina.

A lo largo de una semana las fuerzas serbias de Bosnia y de Croacia se han marcado el objetivo de eliminar el escollo que frena su unidad territorial. El V Cuerpo de la Armija (Ejército bosnio de mayoría musulmana) retrocede por el norte y el oeste ante el avance combinado de las fuerzas serbias de Krajina y la guerrilla de Abdic. Por el sur y el este, tres brigadas de infantería serbobosnias, apoyadas por carros de combate y artillería, hostigan a las tropas bosnias.

La peor parte la llevan, sin duda, los más de 3.000 desplazados por los enfrentamientos, que han abandonado sus hogares. Los últimos informes de los observadores de las Naciones Unidas confirman la intensidad de la batalla de Bihac y la caída de localidades del enclave, como Drvar, en manos de los atacantes serbios.

Todo esto sucede a 60 kilómetros en línea recta de Zagreb. El Gobierno del presidente Franjo Tudjman, que el sábado prometió ayudar a su homólogo bosnio, Alia Izetbegovic, ha restringido al máximo los movimientos de los observadores de la ONU, que el lunes verificaron el transporte de carros de combate croatas por ferrocarril hacia el sur de Karlovac. En esta zona, el estado mayor de Zagreb ha concentrado dos divisiones.

El jefe de las fuerzas secesionistas serbias de la Krajina, el general Mile Msksic, ha advertido al comandante de los cascos azules, el general Bernard Janvier, que si Croacia lanza un ataque contra su territorio con el pretexto de auxiliar a las tropas bosnias de Bihac responderá con las armas, precisando que su intervención sería "contra cualquier objetivo en Croacia", incluida la capital, Zagreb.

Los mandos de la ONU en Zagreb consideran que la ofensiva conjunta de serbios, croatas y bosnios en Bihac persigue la partición en dos del enclave, cuya zona más septentrional sigue controlada por las milicias de Abdic. La preocupación se extiende cada día entre los responsables de las fuerzas de paz, ya que los serbios de Croacia violan una frontera internacional para desatar sus ataques.

Por otro lado, un helicóptero británico de las fuerzas de la ONU sufrió ayer varios impactos de armas ligeras cuando sobrevolaba el monte, Igman, en la única ruta de acceso a Sarajevo. El aparato prestaba apoyo a las tropas de la Fuerza de Reacción Rápida (FRR) que se desplegaron junto a unidades francesas el domingo en la zona. Pudo regresar a su base sin novedad alguna.

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Sobre la firma

Juan Carlos Sanz
Es el corresponsal para el Magreb. Antes lo fue en Jerusalén durante siete años y, previamente, ejerció como jefe de Internacional. En 20 años como enviado de EL PAÍS ha cubierto conflictos en los Balcanes, Irak y Turquía, entre otros destinos. Es licenciado en Derecho por la Universidad de Zaragoza y máster en Periodismo por la Autónoma de Madrid.

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