Los incendios forestales arrasan más de 1.800 hectáreas en Ávila, Cáceres y Madrid

Más de 1.800 hectáreas fueron ayer pasto de las llamas en sendos incendios forestales iniciados el lunes por descargas eléctricas en el valle de Iruelas -en los términos abulenses de El Tiemblo y El Barraco-, en Somosierra (Madrid) y en diversas zonas de la provincia de Cáceres. El frente del incendio del valle de Iruelas, que se extendía a lo largo de 15 kilómetros cerca del embalse del Burguillo, no está controlado, pero el delegado de la Junta de Castilla y León en Ávila, Vicente Bosque, se mostró ayer optimista, aunque el viento era el principal aliado de las llamas. También se produjeron incendios de menor extensión en el parque natural de Sierra Nevada, en Almería v en varios puntos de Navarra.

En Ávila, tres unidades del Ejército se unirán a los servicios de extinción de Castilla y León y de otras comunidades, que ayer contaron con la colaboración de numerosos voluntarios. Una persona no identificada resultó herida. El valle de Iruelas está declarado Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) por la UE. Da cobijo a una de las más importantes colonias de buitre negro de la Península y figura como reserva natural dentro de la red de espacios naturales castellano-leoneses.

Las inmediaciones del embalse del Burguillo y de la localidad de El Tiemblo, próximas a Iruelas, ofrecían ayer un espectáculo desolador, con un cielo grisáceo que se tornaba anaranjado y actuaba de filtro para dejar ver un sol como si de un eclipse se tratara. Cenizas y pavesas caían sobre El Tiemblo, en cuyo Ayuntamiento se recogían pilas y linternas para las tareas nocturnas.

Los habitantes del pequeño núcleo de La Rinconada, dentro del propio valle, tuvieron que ser evacuados junto a los de varios chalés de las inmediaciones de El Tiemblo, debido a la amenaza de las llamas, cuya altura superaba los 30 metros y que han arrasado ya más de 1.000 hectáreas de pinos.

El mayor incendio forestal de este año en Madrid, que también comenzó en el lunes, levantaba todavía anoche gigantescas columnas de humo y fuego en los montes de Somosierra, en los límites con Segovia y Guadalajara. Casi 500 hectáreas de pinos han resultado afectadas por el momento, y las llamas amenazan al hayedo de Montejo de la Sierra, el más meridional de España.

En Cáceres, el fuego devastó unas 300 hectáreas de pinos, robles, matorrales y pastos. Los siniestros más importantes se produjeron en Robledillo de Gata, donde ardieron 90 hectáreas de pinos; en Madrigal de la Vera, donde se han perdido 110 hectáreas de robles y matorral, y en Hervás, donde el fuego destruyó 40 hectáreas de robles y pastos. También se produjeron pequeños incendios en otras localidades. Todos los fuegos están extinguidos o controlados.

Lo mismo cabe decir del siniestro que destruyó 40 hectáreas de pinos en el parque natural de Sierra Nevada, donde el fuego se extinguió sobre las diez de la noche. El incendio que ha arrasado 1.800 hectáreas en Tenerife ya está controlado, pero no apagado.

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