Damborenea culpa a González de los GAL y el presidente responde con acciones penales

La crisis política desatada por el caso GAL alcanzó ayer su tono más alto con la acusación de Ricardo García Damborenea contra el presidente del Gobierno. El ex secretario general de los socialistas de Vizcaya, actualmente próximo al PP, acusó a Felipe González de ser el máximo responsable político de los Grupos Antiterroristas de Liberación (GAL). Primero ante el juez Garzón y luego en una multitudinaria rueda de prensa, Damborenea aseguró que el jefe de Gobierno y los ministros de Interior y Defensa aprobaron la estrategia de guerra sucia contra ETA. No aportó ni datos ni pruebas. Sólo aseguró haber hablado varias veces con González del tema.La respuesta del presidente fue contundente: "Jamás he hablado con Damborenea de la lucha antiterrorista", afirmó en una improvisada declaración. González tachó de falsas las acusaciones y dijo que estudia acciones penales contra Damborenea. Sostuvo que esto no influirá negativamente sobre la presidencia española de la UE.

La oposición exigió una inmediata explicación parlamentaria y la convocatoria de elecciones para parar, según dijo Aznar, "una crisis insostenible". El presidente del Grupo Parlamentario de CiU, Joaquim Molins, manifestó que "sólo a través de unas explicaciones absolutamente contundentes" podrían evitarse unas elecciones inmediatas.