La Escuela de William Layton se va a San Sebastián de los Reyes
San Sebastián de los Reyes (57.000 habitantes) será el hogar del laboratorio de arte dramático que durante muchos años dirigiera en Madrid el actor y director William Layton, recientemente fallecido. Sus discípulos mantienen sus enseñanzas en lo que pretende ser su sede permanente, el Auditorio Adolfo Marsillach. En contraprestación, alumnos y profesores se encargarán de crear la Escuela Municipal de Teatro y de trasladar el próximo curso este arte a los colegios e institutos de la localidad.
Setenta y cinco jóvenes llegados de diversos lugares de España han decidido cambiar sus vacaciones por las tablas del escenario. Pretenden hacerse actores y actrices en San Sebastián de los Reyes y para ello buscan una plaza en el laboratorio.Tras abonar 45.000 pesetas por el curso de verano, los "pobrecitos" chicas y chicos, como los califica Mar Díez, una de las profesoras de interpretación, tienen que comenzar aprendiendo a concentrarse.
De los 75 que han comenzado las clases de verano, tan sólo una cuarta parte logrará los merecimientos necesarios, a juicio de sus profesores, para poder inscribirse en la Escuela Layton el próximo curso. Todos saben que es difícil, pero el ambiente, los medios, incluidos camerinos, sala de audición y de ensayo, y los profesores, envuelven a estos futuros intérpretes dotándoles de una inesperada fuerza. Arancha, recostada y observando a dos de sus compañeras interpretar una escena de Yerma, afirma que le apetecía hacer "algo de verdad, algo fuerte", porque en la escuela, dice, "son estrictos y no se andan con rodeos para decirte si vales o no".
Paca Ojea, responsable de la escuela, rodeada de alumnos, intenta explicar en qué consiste el método que siguieron, entre otros, Miguel Narros o Ana Belén: "No se pretende enseñar a estar triste o alegre como el personaje que te toque, sino a sentir de verdad, trabajar sinceramente las emociones".
Son cuatro horas de trabajo diarias de interpretación e improvisación. Francisco Vidal es el profesor encargado de esta última faceta. Ante su atenta mirada, dos chicas jóvenes interpretan siguiendo sus explicaciones. "Todo está limitado y acotado en cada personaje, el protagonista y el antagonista. No se sabe lo que va a pasar hasta que se encuentran. Ahí comienza la improvisación", afirma.
El Ayuntamiento ha decidido apostar fuerte por el teatro. No cobra alquiler a la Escuela Layton. En contraprestación, alumnos y profesores se encargarán de poner en marcha la Escuela Municipal de Teatro y de trasladar el próximo curso escolar este arte a los colegios e institutos de la localidad.
Pero el proyecto es más ambicioso. Ángel Requena, alcalde del municipio, aseguraba ayer que el próximo paso será el más que probable establecimiento en el mismo auditorio de la compañía de Miguel Narros, muy vinculado a la Escuela Layton.
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