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Madrid se entrega a Sarajevo

Recogidos en un día 12.000 kilos de alimentos para la capital bosnia

Sarajevo queda lejos de Madrid. En kilómetros. Pero entre ambas ciudades se ha abierto Un intenso puente afectivo. Los madrileños no han tenido que escuchar dos veces la dramática petición de alimentos realizada por el alcalde de Sarajevo, Tarik Kupusovic, a su homólogo en la villa, José María Álvarez del Manzano.A las nueve de la noche de ayer primer día de la campaña Madrid ayuda a Sarajevo, más de 7.000 personas ya habían pasado por el almacén municipal, en la plaza de Legazpi, 7, para entregar más de 12.000 kilos de legumbres, arroz, leche, pasta, aceite y otros alimentos no perecederos como ayuda a los habitantes de esta capital bosnia.

Hasta media tarde los madrileños llegaban poco a poco para entregar sus viandas. Como un goteo, sin aglomeraciones ni esperas. Pero, con el atardecer, el almacén municipal estaba ya desbordado por la masiva afluencia de voluntarios. El ritmo volvió a normalizarse hacia las 22.00.

La situación que Kupusovic pinta a Álvarez del Manzano en su misiva no es de las que permiten dormir tranquilo. Sobre todas sus palabras sobrevuela el fantasma del hambre. El regidor madrileño ha transmitido a la ciudadanía la angustia del mandatario bosnio. Y los madrileños han echado el resto.

Con 42 grados de temperatura, en plena hora de la siesta, los coches y viandantes no dejaban de seguir un cartel indicador con el mensaje: "Ayuda para Sarajevo".

Horas más tarde, ya con la fresca y el final de la jornada laboral, el aspecto del almacén de recepción de alimentos era impresionante por la gran afluencia de personas. El mensaje ha calado tan hondo que ha desbordado todas las expectativas.

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La solidaridad 'gata' viajará en camiones

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La recogida de alimentos no perecederos para Sarajevo se realizará hasta el 31 de Julio, de día y de noche, sin interrupción, y está previsto efectuar un primer envío en esta misma semana. Pero todavía el Ayuntamiento de Madrid no sabe quién ni cómo llevará la ayuda a esta zona azotada por la guerra. Es una decisión que el consistorio deberá tomar en las próximas horas para que la ayuda ciudadana llegue a buen puerto.

Lo que sí parece claro es que esta muestra de solidaridad gata (madrileña) viajará en camiones, bien propiedad del parque móvil municipal o alquilados. Se trata, sin duda, de una empresa difícil. No por los 4.000 kilómetros que separan ambas ciudades, sino por el complicado acceso a la devastada Bosnia-Herzegovina.

Coches lujosos, utilitarios destartalados, caminantes cargados de bolsas o carros de la compra llenos de comida. Personas de muy diversa edad, condición social e ideología han atendido a la llamada realizada por Álvarez del Manzano para enviar alimentos no perecederos a la ex Yugoslavia. Por ahora, ninguna gran empresa ha realizado donaciones.

Un grano de arena

Elena, a sus 10 años, aporta su granito de arena a la ayuda humanitaria internacional. Con otras niñas de su barriada de Usera decidió vender chucherías para sacar dinero y enviarlo a las zonas en conflicto como Ruanda. Tienen ya 2.000 pesetas y ayer decidió invertirlas en comprar comida para la campaña de Sarajevo.

Su vecina Negra, una argentina de 46 años dedicada al reciclaje de muebles viejos, también está decidida a colaborar en el proyecto. "Nunca he pertenecido a una organización no gubernamental, pero en ocasiones he decidido hacer alguna cosa por mi cuenta, por ejemplo, cuando en 1990 había un montón de africanos durmiendo en el subterráneo de la plaza de España acudí allí varias veces con comida", asegura.

Josefina y Elena, dos amas de casa sexagenarias de los distritos de Chamartín y Chamberí, dicen que a ellas les mueve su visión cristiana de la vida. "Nos enteramos de esto por un periódico y decidimos que había que actuar", explican. "Otras veces ya hemos hecho lo mismo con Cáritas y la parroquia, por ejemplo, el año pasado, durante el genocidio de Ruanda", concluyen.

Beatriz Aguado, una administrativa de 27 años, escuchó en el informativo televisivo del mediodía que el alcalde de Sarajevo pedía ayuda. Poco después se acercó a Madrid con una bolsita con unos cuatro kilos de comida. "Me parece obligado echar una mano", asegura esta mujer, que suele acudir a los actos y conferencias de organizaciones como Amnistía Internacional. Cree que la campaña se ha divulgado poco.

Juan José Navarro, un protésico dental de 64 años vecino de Retiro, tomó la decisión de aportar alimentos en un cónclave con otros cuatro miembros de su familia. Entre todos reunieron cincuenta kilos de legumbres y más de medio centenar de latas que transportaron en su coche.

"La desesperación de los habitantes de Sarajevo nos ha impresionado", afirma categórico. "La verdad es que es la primera vez que respondemos a un llamamiento así", añade.

Jesús, un empleado de limpieza de oficinas de 48 años, llega caminando con una bolsita en la mano. Viene en metro desde su domicilio de Atocha. "Ésta es una oportunidad para ayudar porque me parte el corazón ver a esas madres y esos niños sufriendo, así", reflexiona.

La recogida, clasificación y empaquetado de alimentos la desempeñan los 480 voluntarios de Protección Civil adscritos al servicio de ambulancias municipales SAMUR. Entre ellos se turnan para que la entrega se pueda efectuar durante las 24 horas del día, sin interrupción alguna. La finalidad es evitar las aglomeraciones y las esperas.

Las primeras entregas de alimentos se realizaron el mismo viernes, nada más divulgarse el llamamiento de Álvarez del Manzano en los medios de comunicación. Pero la operación comenzó ayer.

Entre los productos donados predominan las legumbres. A primeras horas de la noche de ayer había recopiladas más de seis toneladas de garbanzos, alubias y lentejas. También se entregaron dos toneladas de pastas. Todo el proceso de clasificación, almacenaje y empaquetado se realizó de forma fluida hasta la avalancha del atardecer. "¿Porqué viene la gente en bloque, que es incómodo para todos, si tienen 24 horas para hacerlo hasta el 31 de julio?", se preguntaban los voluntarios, temiendo ser desbordados.

"Madrid ayuda a Sarajevo". Entrega de alimentos no perecederos hasta el 31 de julio durante las 24 horas del día en el almacén de la Villa. Plaza de Legazpi, 7.

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