CiU recupera la "libertad de acción" y pide elecciones al acabar la presidencia europea

El comité de enlace entre Convergència Democràtica (CDC) y Unió Democràtica decidió ayer "recuperar la libertad de acción" de la coalición nacionalista en política españolay pedir elecciones generales "inmediatamente después" de acabada la presidencia española de la Unión Europea (el 31 de diciembre), según un comunicado leído ayer tarde por Jordi Pujol al acabar la corta reunión deaquel comité (apenas duró hora y media). Pujol precisó que CiU no tiene ningún compromiso, de apoyo a los presupuestos para 1996, aunque está abierta a negociarlos de acuerdo con sus principios programáticos.

Termina así, como ya se esperaba, el apoyo global prestado al Gobierno por los nacionalistas catalanes desde julio de 1993. La Iibertad de acción la define el propio comunicado: "[CiU] se regirá desde ahora en sus acciones de acuerdo con sus propias y exclusivas formulaciones programáticas". Preguntado por las advertencias socialistas de que el Gobierno no gobernará ni un minuto más si constata que no tiene mayoría suficiente, Pujol contestó: "Son ellos quienes deben decidir si pueden o no continuar", e inmediatamente después lanzó un mensaje tranquilizador: "Nosotros no les ponemos la pistola en el pecho, porque estamos abiertos a hablar de todo". El líder nacionalista no descarta que Felipe González opte por disolver las Cortes este otoño, aunque confía en su palabra de que no lo hará hasta que termine la presidencia europea.Pujol acompañó ayer al Rey durante la visita que éste efectuó a un par de empresas de los alrededores de Barcelona. Es de suponer que el político catalán informó a don Juan Carlos de la decisión que iba a tomar la coalición nacionalista.

Con relación a los presupuestos generales del Estado para 1996, Pujol reiteró ante los periodistas que no hay compromiso de ningún tipo con el Gobierno y que también aquí es de aplicación el último párrafo del comunicado, aquel que dice que CiU recupera la libertad de acción y que actuará exclusivamente de acuerdo con su programa. "Cuando llegue el momento de hablar, cuando [el Gobierno] envíe el proyecto a todos los partidos, nosotros pondremos especial atención, además de a la reducción del déficit, a cómo repercute en las prestaciones sociales, en las ayudas a la economía productiva y a la financiación autonómica", declaró Pujol. "No podemos rechazar a priori unos presupuestos que no conocemos. No sería responsable", agregó.

El resurgir del caso GAL fue analizado con preocupación tanto por el comité ejecutivo de CDC, reunido por la mañana, como por el comité de enlace con los socios democristianos, ya por la tarde. A la pregunta de si estas y otras revelaciones posibles iban a afectar al acuerdo de aguantar hasta el 31 de diciembre, Pujol contestó que no lo podían prever y que ni él ni Miquel Roca y Josep Antoni Duran Lleida, que le acompañaban en la conferencia de prensa, aunque sin intervenir, podían saber lo que iban a publicar los diarios en los próximos días.

"¡Bastantes problemas tenemos sobre la mesa! No nos haga hablar sobre esos temas", señaló el presidente de CDC, quien agregó una frase significativa: también con relación a los escándalos, CiU actuará "más que nunca" con la libertad de acción que "ahora" tiene. Puede interpretarse que los diputados de CiU dejarán de actuar sistemáticamente como escudos del Gobierno ante las peticiones de IU y el PP de comisiones de investigación o comparecencias parlamentarias para dar explicaciones. En privado, dirigentes de CiU expresaron que según cómo, evolucionen estos acontecimientos, quizá las generales deban adelantarse a este otoño.

Pujol reiteró que su calendario es éste: legislativas tras la presidencia europea y, como consecuencia, autonómicas catalanas este otoño, pero que tampoco excluye que se invierta el orden. "Lo capital es que no coincidan", dijo.