"Acabar ordenadamente una etapa"

"Como consecuencia de los resultados electorales del 6 de junio de 1993, CiU asumió responsablemente la función de garantizar la gobernabilidad y la estabilidad política apoyando un programa de gobierno inspirado en tres objetivos fundamentales. Por una parte, rectificar la política económica seguida hasta aquel momento por el Gobierno socialista, con el fin de ayudar e impulsar la economía productiva, que había sido la gran peijudicada de una política económica y monetaria responsable de una hipervaloración de la divisa y de los altos tipos de interés.Una segunda línea fundamental era la de avanzar en el despliegue de la política autonómica a nivel de todo el Estado, y también intentar superar los obstáculos que encontraba la profundización del autogobierno de Cataluña. Y en tercer término CiU también se proponía avanzar en la definición de un modelo de sociedad con más protagonismo de la propia iniciativa de los particulares en todos los campos de la acción social, en el marco de un importante esfuerzo de regeneración de la vida pública.

Ciertamente, en los términos que ya fueron expresados hace unos días por el presidente Pujol con ocasión de hacer un balance de estos últimos dos años de acción política, es evidente que en estos diversos campos se han conseguido progresos importantes, especialmente en el de la acción económica, progresos que han variado sensible y positivamente las perspectivas de la economía española. En el aspecto autonómico hemos topado con resistencias considerables en diferentes ámbitos a la hora de concretar transferencias, definir fórmulas de, financiación y modificar el contenido de importantes leyes de bases, pero a pesar de ello se ha roto la parálisis y la obstrucción que había desde hacía años en este campo y se han conseguido avances notables.

No obstante, todo este conjunto de circunstancias positivas se han tenido que compartir con una serie de hechos negativos que tenían su origen y se producían al margen de nuestra acción política. La convicción, avalada por los hechos, de que a pesar de todo la estabilidad seguía permitiendo unos resultados Políticos positivos y una mejora clara de la situación económica, siguió aconsejando el mantenimiento de la gobernabilidad. Pero finalmente se ha llegado a una situación de desgaste muy acusado del Gobierno central, que se traduce ahora en una debilidad muy negativa para la estabilidad política del país. La misma voluntad de gobernabilidad que ha inspirado la política de CiU durante los últimos dos años, obliga hoy a constatar que la situación actual hace necesaria una clarificación electoral. CiU considera que la indefinición puede empezar a tener efectos negativos.

Es deseo de CiU que estas elecciones se celebren inmediatamente después de finalizada la presidencia española de la Unión Europea. Así se podría acabar ordenadamente una etapa que, tanto desde la perspectiva económica como desde la proyección intemacional, es aconsejable desligar de un proceso electoral.

Por todos estos motivos, CiU manifiesta que a partir de este momento recupera su libertad de actuación y que, en consecuencia, se regirá desde ahora en sus actuaciones de acuerdo con sus propias y exclusivas formulaciones programáticas.

17 de mayo de 1995."