Pale accede a que la Cruz Roja visite a los prisioneros de guerra bosnios

Para endulzar un poco el nuevo trago amargo -la probable conquista de Zepa- que se aprestan a ofrecer a las potencias occidentales, los líderes serbobosnios prometieron ayer en Pale a la Cruz Roja Internacional que podrá visitar a los miles de hombres que mantienen como "prisioneros de guerra", en sus propias palabras, tras el asalto de Srebrenica.Carl Bildt, el representante de la Unión Europea para la crisis bosnia, manifestó ayer que las autoridades serbobosnias habían dado el visto bueno para que funcionarios de la Cruz Roja visitaran a los prisioneros.Después de la conquista, el pasado martes, del nominalmente protegido por la ONU enclave de Srebrenica, al noreste de Bosnia, las tropas serbobosnias al mando del general Ratko MIadic deportaron a sus casi 40.000 habitantes y refugiados a territorio bajo control del Gobierno de Sarajevo. Del desplazamiento étnico, como califica Radovan Karazic la medida, quedaron exentos todos los hombres en edad de combatir, desde 16 años en adelante: todos fueron hechos prisioneros. La Cruz Roja tiene constancia de que 5.250 hombres son prisioneros de los serbios. De esos 5.000 presos, unos mil -trasladados desde Srebrenica- se encuentran en el estadio de Bratunac.