Galindo será ascendido a general, dejará el viernes Intxaurrondo y asesorará a Margarita Robles

El ministro de Justicia e Interior, Juan Alberto Belloch, confirmó ayer, en declaraciones a Canal +, que presentará antes de fin de mes al Consejo de Ministros la propuesta de ascenso a general de brigada de Enrique Rodríguez Galindo, coronel de la Guardia Civil al mando de la 513 Comandancia de Guipúzcoa, con sede en Intxaurrondo. Belloch destacó que este cuartel ha sido "el centro de la lucha antiterrorista" y que "un porcentaje altísimo de los resultados" se ha derivado de su trabajo. Belloch matizó que Galindo, tras ser ascendido, "ya no podrá estar en Intxaurrondo, pero su experiencia sería aprovechada en la Secretaría de Estado del Interior". Con toda seguridad será nombrado asesor.

Rodríguez Galindo, nacido en Granada en 1939, lleva 14 años al frente de la lucha antiterrorista en Intxaurrondo -el próximo viernes se va de vacaciones y lo previsto es que ya no vuelva más que de visita- Al menos en los últimos siete le ha perseguido la polémica por las acusaciones contra él por su presunta implicación en supuestos casos de corrupción, narcotráfico o torturas. Sin embargo, nunca ha sido llamado a declarar ante jueces o fiscales. Ni siquiera en relación con el informe Navajas, de mayo de 1989, en el que se le conectaba directamente con contrabandistas.Una vez que se le conceda el ascenso a general, Rodríguez Galindo será nombrado con toda seguridad asesor del Interior en la lucha antiterrorista, ya que se considera que su larga experiencia es un activo que no se debe desperdiciar en plena reactivación de ETA.

En relación precisamente con su nueva ofensiva, Belloch manifestó a Canal + que "ETA considera que [éste] es un momento adecuado, por lo que interpreta como un clima de inestabilidad política, para poner el máximo en sus empeños de asesinar, secuestrar y hacer daño". A continuación rechazó toda posibilidad de negociar con ella: "No lo haremos nunca mientras yo sea ministro. Ni negociación ni toma de contactos ni diálogos".

Respecto a unas declaraciones del lehendakari, José Antonio Ardanza, ironizando sobre cómo va a arreglar el Gobierno socialista el problema del terrorismo "si gracias a él se están haciendo ricos", Belloch comentó: "Es una frase desafortunada, un disparate. No se puede confundir una lucha contra el terrorismo de años, en la que han dejado la vida más de 900 personas, con un grupo de sinvergüenzas".

Belloch anunció su voluntad de regresar en un futuro a la judicatura y se excluyó como posible sucesor de Felipe González: "Mientras él cuente conmigo, seguiré en la política. Luego, dejaré pasar un par de años antes de volver a la carrera judicial, pero finalmente volveré". Abundando en el tema del relevo de González, recalcó: "El propio presidente ha estimulado la necesidad de que no sólo haya dos aspirantes. Lo sano es que hubiera muchas personas que tuviesen la ambición legitima, y la expresaran, de querer ser alternativas".

Belloch reconoció como "el más obvio" de los fallos en su gestión "el tratamiento informativo de la detención de Luis Roldán". También aludió como otro al "no haber cortado a tiempo las noticias que hablaban de reinserciones masivas, lo cual no era cierto".