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Entrevista:

"Podemos llegar a un ajuste menor de 5.000 empleos en el naval"

Jesús Mota

JESÚS MOTA,Juan Manuel Eguiagaray afronta hoy vanos desafíos simultáneos. El ministro ha decidido suprimir el INI y el INH y promover un nuevo esquema para las empresas públicas que concita no pocas reservas. Además, está en el ojo del huracán por la insólita operación entre el Banco Central Hispano y Cepisa. Como remate, los sindicatos y vanas comunidades autónomas rechazan violentamente, aun que según los modelos de virulencia preestablecidos, el drástico ajuste propuesto para el sector naval. Eguiagaray explica los puntos más calientes de estos retos.

Pregunta. Los cambios en los grupos públicos, con la supresión del INI y del INH, han sido interpretados según e ltópico "cambiar algo para, que nada cambie". ¿cómo defendería usted el nuevo esquema, que separa radicalmente las empresas en reconversión de Teneo y Repsol?

Respuesta. El Decreto Ley que recoge el nuevo modelo cumple varias funciones. La primera es hacer desaparecer dos órganos que han cumplido una etapa histórica, el INI y el Instituto Nacional de Hidrocarburos. El INI ya no era un instrumento útil para cumplir los fines que tiene que cumplir un sector público en una economía de mercado y el INH había cumplido ya su función de reordenar las participaciones públicas en el sector petrolero. Además, se trata de colgar una participación pública, de una estructura más simple. La supresión del INI, además, separa las dos realidades que albergaba el Instituto: por un lado, un conjunto de empresas en reconversión, que no funcionan en el marco de las reglas de la competencia; por otro, el grupo Teneo, que trata de agrupar las participaciones industriales del INI en aquellas empresas que están en rentabilidad y que tienen vocación de funcionar en régimen de grupo, pero como empresas privadas. La separación de estas dos realidades, las sociedades en reconversión en la Agencia Industrial del Estado y Teneo, con Repsol, por otro, en la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) es muy importante porque la estructura jurídica del INI estaba contaminando la voluntad de conformar un grupo industrial hoy público, en alianza con capital privado, que funcionara como cualquier otra empresa en una economía de mercado. La estructura de Teneo aparecía implicada en la dependencia presupuestaria, aunque no recibiera dinero.

P. Una de las dudas, precisamente, es que Teneo sea capaz de configurarse como un grupo con vocación de rentabilidad.

R. El Decreto Ley dice que "la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales y las sociedades participadas por esta no podrán percibir subvenciones ni cualquier otro tipo de aportaciones equivalentes con cargo a los Presupuestos Generales del Estado, de las Comunidades Autónomas o de las Corporaciones Locales". Esto es, estamos ante empresas que hoy tienen participación pública, pero que están llamadas a funcionar como cualquier otra empresa privada. A la SEPI se le otorgan una serie de funciones que son la obtención de la mayor rentabilidad de las acciones y participaciones que se le adjudiquen". Son los criterios de un inversor privado en una economía de mercado.

P. En el esquema Eguiagaray, la deuda histórica del INI, unos 700.000 millones, debe ser amortizada por la SEPI. ¿Que efectos, además, tendrá la nueva configuración sobre los.Presupuestos?

R. El nuevo esquema libera al Tesoro y a los Presupuestos del pago de esos 700.000 millones. La SEPI surge con la función de tenedora de las acciones públicas en Teneo y Repsol y de amortizar esa deuda a partir de los ingresos que provengan de, por una parte, los beneficios de la participación pública en Repsol, ahora del 21% y de los beneficios que aporte Teneo. De acuerdo con nuestras estimaciones, Teneo, solamente en la matriz, obtendrá en 1996 unos 38.000 millones de beneficio, en 1997 alrededor de 60.000, en el 98 más de 70.000... Con esos ingresos y otros que provienen de consolidación fiscal entre empresas, tiene que hacer frente a la amortización de esta deuda. Una amortización que sitúa a la SEPI, no como alguien ha dicho, en pérdidas, sino en beneficios. Según nuestro modelo financiero, la Sociedad podrá amortizar en tomo a 300.000 millones entre 1997 y 1998, consecuencia de sus crecientes resultados. Para el Estado, la AlE también tiene ventajas económicas. De acuerdo con los compromisos asumidos para la reconversión de las empresas englobadas en la AlE, el Gobierno tenía que aportar 519.000 millones durante, los años 96, 97 y 98. Con la nueva estructura, las aportaciones se reducen a 366.000 millones; es un ahorro de más de 150.000 millones. De este esquema también se derivan aportaciones mayores por adelanto de impuestos de las empresas públicas, estimados para el año 2.000 en 40.000 millones.

P. En la nueva organización, las funciones de la AlE no parecen estar muy claras.

R. La Agencia va a cumplir unas funciones básicamente de dirección y de vigilancia del cumplimiento de los contratos programa en las empresas en reconversión; es decir, en el buen sentido, tiene que hacer de gendarme.

P. ¿Cual será la relación financiera de las empresas de la AlE con el Estado?

R. Por contrato programa. Hemos extendido a todas las empresas de la AlE la fórmula de contrato-programa. La Agencia no podrá endeudarse, ni con garantía del Estado ni sin ella.

P. ¿Afecta este nuevo esquema al proceso de privatización?

R. En sí mismo, este esquema es neutral. Lo cual no significa que no se pueda amortizar la deuda a mayor ritmo si se decidiera hacer ventas para pagarla. Pero eso no va a depender de un compromiso ex ante, sino de lo que requiera la estrategia de las empresas. Está claro que en Repsol seguiremos con el proceso de reducción de la participación pública.

P. El nuevo esquema suscita muchas reservas. Por ejemplo, se asegura que el cambio reducirá la plantilla del INI.

R. No es verdad. Hay una cierta leyenda en tomo a cuantas son las personas que trabajan en estos momentos en el INI. Para un grupo que controla más de 120.000 trabajadores, en la cabecera del INI hay en tomo a 300 personas. Este número se va a reducir, evidentemente. Esa es una acusación que forma parte de una especie de estado de ánimo de lo que ha significado la plaza del Marqués de Salamanca y que hace más justicia a lo que debió ocurrir hace algunos años que a lo que sucede ahora. Incluso desde el punto de vista de imagen, el grupo Teneo tiene que salir del edificio de la plaza del Marqués de Salamanca y configurarse con el personal mínimo.

P. Se da por cierto que la obligación de financiar. la deuda histórica obligará a Repsol y a Teneo a aumentar excesivamente su pay out [porcentaje de beneficio destinado a dividendo]?

R. En absoluto. Esta es una especie de lugar común que se está enquistando por la insistencia de algunos. Primero, el sector público ya no tiene demasiada capacidad para decir cuál es el pay out de empresas que cotizan en el mercado español y en la Bolsa de Nueva York. Corresponderá ala política de financiación de las compañías, en función de sus resultados y de la cotización de sus acciones. Además, la SEPI no tiene, ni va a tener, la capacidad de decir, a sus empresas participadas cuál es la política de pay out. Mucho menos si se trata de una participación minoritaria, como en el caso de Repsol. En el caso de Endesa, el Estado ha seguido hasta ahora una política extremadamente generosa y le ha permitido llevar a cabo una capitalización importante. Es razonable que, no por imposición de su principal accionista, sino por las condiciones de mercado, como ya lo ha hecho el año pasado, tenga que modificar ligeramente un pay out del 30%, tan ridículo para el sector eléctrico de este país, hasta niveles de alrededor del 40%.

P. Las privatizaciones en Teneo ¿se producirán empresa a empresa o también podrá privatizarse el grupo?

R. No lo sé. Es una decisión que iremos discutiendo. Un proyecto que espero pueda ver la luz en no mucho tiempo, es la salida a Bolsa de Teneo.

P. ¿Cuando? ¿En 1996?

R. No quiero hacer conjeturas. Me gustaría considerar seriamente este tema en 1996.

P. Capitalizar Iberia para ponerla en beneficios es una clave para la rentabilidad de Teneo. ¿Está terminada ya la negociacíón con la Comisión europea para aportar el capital?

R. Ni esa discusión está terminada ni probablemente pueda terminar en julio; aunque es verdad que yo espero que dentro de este mes podamos tener una aproximación al enfoque. Todavía estamos en una fase de discusión técnica, de la cual no se deriva conclusión sobre cantidades.

P. ¿Es verdad que usted ha adoptado una posición desafiante ante la hipótesis de que la Comisión no autorice la capitalización de Iberia?

R. En absoluto. No tengo la costumbre de ir de siete machos

or el mundo y, desde luego, me he caracterizado siempre por ser el primer defensor de la aplicación del derecho europeo. Otra cosa es que defienda lo que creo que son los intereses españoles.

P. ¿Conoce el plan de privatización del Partido Popular?

R. He leído varios. Con motivo del debate sobre privatizaciones realizado en el Congreso recientemente he conocido algunas de las posiciones del PP, que me parecen fuera de la realidad. Creo que el PP sigue considerando la empresa pública como una organización administrativa.

P. Por si el ruido de fondo fuera escaso, reaparece el fantasma de la reconversión naval. ¿Era necesario este reajuste en este momento?

R. Entiendo las reacciones duras de los sindicatos y el malestar de las Comunidades Autónomas. Pero, dicho esto, resulta que es necesario hacer un proceso de ajuste, por varias razones. Una, que no es siquiera la más importante, es que el sector naval, a pesar de los esfuerzos de reconversión, de gestión y de moderación de costes, se había basado en planes anteriores en algo que entonces parecía lo más razonable que podía ocurrir: un repunte de la demanda y una elevación en los precios. Es verdad que ahora se da otro repunte de la demanda; pero no es menos cierto que se produce en el marco de un aumento de la capacidad, por lo cual no traerá el aumento de los precios deseado. Además, la empresa está perdiendo cantidades ingentes de dinero, en torno a 45.000 millones. Esto no se puede dejar pasar. Este es el último año de prórroga de la séptima directiva; y más allá de esto hay un nuevo acuerdo para todos los países de la OCDE, en virtud del cual, a partir de una determinada fecha, no se podrá dar a la construcción naval más que un mínimo de ayudas. Que se perderán, naturalmente, si no hacemos lo que hay que hacer,.

P. El naval va a sufrir tres reconversiones y nada garantiza que esta sea la buena. Parece que se busca la liquidación por el sistema de recortes sucesivos. Es 'el increíble sector menguante'.

R. Porque los esquemas iban variando. Ahora vamos a estar en un escenario en el cual todos los países nos hemos puesto de acuerdo para reducir las ayudas públicas, con una nueva financiación a partir de 1998. Si queremos tener una industria de construcción naval hay que encuadrarla en las condiciones que van a imperar, no en las que dominaban en el pasado.

P. Las cifras apuntan a 5.200 excedentes. ¿Es una condición inapelable o puede reducirse?

R. A mí me gustaría que se llegara al menor número posible de excedentes. Un escenario flexible de negociación favorecerá seguramente que los excedentes sean menores. Se puede llegar, dependiendo del nivel de la discusión a un ajuste menor de los 5.000. De las pérdidas totales, unos 45.000 millones, en tomo a 15.000 Millones provienen de los llamados costes de subactividad. Es decir, incluso si captáramos más, demanda habría excedentes.

P. Además, se requiere el acuerdo con los sindicatos.

R. Tengo que decir que el objetivo del Gobierno es que este plan sea negociado con los sindicatos y, además, sea pactado.

"Algunos no quieren conceder a Endesa que se comporte como una empresa"

Pregunta. La alianza entre Endesa y el Banco Central Hispano ha supuesto un shock para el mundo empresarial. ¿No es un giro radical en la política, del Gobierno?Respuesta. No tengo conciencia de cambio alguno. Prefiero ver así la secuencia: el BCH tiene una serie de participaciones industriales y Endesa tiene una serie de participaciónes y de vocaciones definidas en su estrategia de negocios; algunas tienen que ver con la diversificación; el área de diversificación más deseada para las eléctricas son los servicios y las telecomunicaciones; de aquí que el BCH y Endesa lleguen a ciertos acuerdos de intenciones. Acuerdos que, por cierto, se exageran. Por ejemplo, se ha dicho: "Endesa a adquirir una parte de Cepsa". Pues bien, esto es solo una posibilidad. Existe la voluntad de actuar de manera conjunta en áreas conexas al negocio eléctrico.

P. Es decir, que operaciones como ésta pueden repetirse.

R. Sí, yo nunca he visto mal el que en el capital de Endesa puedan participar otras entidades. ¿Por qué no? Yo he recibido preguntas como, por ejemplo, "¿Es que como Endesa gana mucho dinero le ha hecho un favor al BCH?". Me parece increíble plantear el que desde el Gobierno se pueda exigir un sacrificio de esta naturaleza a una empresa o que se le imponga a un banco, muy respetable, una actividad no querida.

P. Debe ser una de las raras ocasiones en las que se invierten las tomas y una empresa pública tiene la opción de, formar parte de capital privado.

R. Este país vive obsesionado como si el mundo se pudiera medir con un solo parametro, lo público y lo privado. Lo que algunos no le quieren conceder a Endesa es precisamente eso, que sea una empresa. He llegado a oír que es un intento de nacionalización del banco. Me parece alucinante. Es tanto como decir: Endesa no tiene derecho a ser una empresa.

P. La decisión provocó tensiones entre los presidentes de Endesa y Repsol.

R. Es lógico que aparezcan tensiones entre dos empresas cuyos intereses no tienen por qué ser idénticos. Pero me consta que Repsol y Endesa han debatido a fondo la lógica de la operación con el BCH.

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