Pasividad internacional ante la extensión de la 'limpieza étnica' en Bosnia
Más de 25.000 refugiados bosnios, en su mayoría mujeres y niños, han llegado ya a Tuzla, un pedazo de tierra bajo control del Gobierno de Sarajevo, huyendo de la guerra, los asesinatos y las violaciones. Viven a la intemperie, tal como se ve en la imagen, abandonados por una comunidad internacional cuya actitud fue equiparada ayer por el presidente francés, Jacques Chirac, con la de británicos y franceses ante Hitler en 1938. Mientras, los serbios iniciaban ayer el asalto contra otro enclave bosnio, el de Zepa.Páginas 2 y 3
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.