Dimite el ministro del interior de Sajonia acusado de acoso homosexual
El presidente del Estado federado de Sajonia, el democristino Kurt Biedenkopf, anunció ayer en una conferencia de prensa celebrada en Dresde que acepta la dimisión de su ministro del Interior, el también democristiano Heinz Eggert, de 49 años, a quien varios subordinados varones habían acusado de, acoso sexual. Eggert ha dejado también la vicepresidencia del partido.Biedenkopf dedicó a Eggert las obligadas palabras de agradecimiento por los "grandes servicios" prestados al Estado de Sajonia, pero añadió que había aceptado su dimisión. Según Biedenkopf, Eggert no había podido soportar la presión psicológica de las últimas tres semanas, cuando debió afrontar las de nuncias de varios subordinados, que le acusaron de haber intentado obligarles a realizar actos homosexuales. "Nunca había sido humillado de tal fÓrma", declaró el propio Eggert, quien justificó su dimisión por los sufrimientos de su familia.
La suerte de Eggert estaba echada y no cabía otra opción que su renuncia, porque las dimensiones del escándalo habían rebasado los límites de tolerancia, y la permanencia del ministro del Interior en el cargo habría significado una' carga insoportable para el Gobierno democristiano de Sajonia. Entre las informaciones que se difundieron en estas tres semanas, el diario sensacionalista Bild Zeitung llegó incluso a publicar que Eggert había intentado ligar en un bar con un hijo del mismísimo Biedenkopf.
Con Eggert desaparece de la escena política alemana una de las figuras más pintorescas. El ya ex ministro es un pastor protestante, opositor en los días de la dictadura en la desaparecida República Democrática Alemana.
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