La subida de tipos se convierte en el principal freno para la compra de pisos

Desde mediados de 1993 hasta finales del año pasado, el esfuerzo económico que debía realizar una familia media para comprar un piso se redujo cerca de un 30%, gracias al continuo abaratamiento de los créditos hipotecarios. Desde enero de este año, sin embargo, y como efecto secundario de la política monetaria del Banco de España, estos créditos se han encarecido en casi un punto, erigiéndose en la mayor amenaza para las familias que quieren comprar una vivienda.

Los tipos de interés han sido desde 1993 el factor crucial para determinar la accesibilidad de las familias a la compra de un piso, superando en importancia a factores como la renta familiar o el propio precio de la vivienda, según datos del Ministerio de Obras Públicas.El "índice de esfuerzo" manejado por Obras Públicas mide el porcentaje de la renta anual que una familia media debe dedicar al pago de su crédito hipotecario. Durante 1994, este índice de esfuerzo se redujo un 21,6%, gracias sobre todo a que los créditos se abarataron un 17,5%, y a pesar de que el precio de la vivienda no sólo no bajó, sino que se encareció ligeramente. El resto de la mejora del índice se explica por un aumento del 4,7% en la renta familiar.

Fuentes de Obras Públicas señalaron ayer que "hay un riesgo muy elevado" de que las subidas de tipos inviertan al alza la tendencia del índice de esfuerzo.

A pesar de estos efectos negativos de la política monetaria, el sector de la construcción "es el más dinámico de la economía", según Obras Públicas, que estima que "rebasará holgadamente" este año la previsión de crecimiento del 3,5% en valor añadido bruto.

En el primer trimestre de 1995, la producción del sector registró un crecimiento acumulado del 10,6%, y un crecimiento interanual del 4,7%.