La guerra de la droga: una victoria nada fácil

Las autoridades colombianas han detenido en las últimas semanas a algunos de los más importantes líderes del cartel de la cocaína de Cali. Entre los detenidos figura Gilberto Rodríguez Orejuela, una de las figuras más poderosas de dicha organización ( ... ). Por esas fechas, el presidente norteamericano, Bill Clinton, criticaba los esfuerzos de Colombia por controlar insuficientemente el tráfico de drogas. Desde entonces, la capital, Bogotá, ha estado intentando, con la ayuda de la CIA y la DEA, tomar medidas más enérgicas contra los señores de la droga. Pero es demasiado pronto para cantar victoria ( ... ). Los márgenes de beneficios del comercio de cocaína de Colombia son enormes; el suministro, amplio, y el mercado, insaciable. La organización de Cali es tecnológicamente sofisticada, está bien organizada y, a pesar de no operar de una forma tan brutal como la de Medellín, es despiadada. Además, los señores de la droga tienen información que puede perjudicar a muchos políticos colombianos que intentarán seguir protegiéndoles mientras mantengan la fachada. Esta incluso dispuestos a declarar una prematura y conveniente victoria sobre el cartel de Calí y que algunos de sus dirigentes queden indemnes. Washington quiere una respuesta más rotunda de los dirigentes colombianos y está claro que ellos están intentando hacerlo. Por eso merecen un apoyo, continuado de EE UU. 3 de julio