El fiscal cree que Pérez Villar y su esposa actuaban como compinches

Todo iba a: parar a la misma cuenta". El fiscal del Tribunal Supremo no dio ayer crédito a la coartada de Miguel Pérez Villar, senador del Partido Popular y ex consejero de Economía en la Junta de Castilla y León en la etapa en que la presidía José María Aznar, que está siendo juzgado por los delitos de prevaricación y fraude en la concesión de subvenciones a empresas mineras de la comunidad.El inculpado afronta ahora un elemento más en su contra. Pese a su intento de aparecer totalmente desvinculado de los negocios de su esposa y a su ale gato de que él "pasaba de las cuestiones económicas", el, fiscal considera probado que Pérez Villar actuó como compinche de su esposa, María Rosa río Carballo, cuya asesoría jurídica obtuvo un beneficio de 12 millones de pesetas procedentes de las empresas subvenciona das por la Consejería de su marido.

Con este dato, el fiscal ha modificado su petición contra Pérez Villar: mantiene la solicitud de 15 años de inhabilitación por prevaricación continuada y eleva de 4 a 12 millones de pesetas la multa por fraude. Los argumentos del fiscal se han vuelto también en contra de los restantes procesados. Para María Rosario Carballo, abogada y esposa del senador, pide ahora multa de 12 millones y seis años de inhabilitación, ya que la considera cooperadora necesaria en el delito de fraude. Para el ex director general de Economía Javier Augusto Valenzuela pide nueve años de inhabilitación especial por un delito de prevaricación.

Concesión irregular

El caso de la minería se destapó en marzo de 1991 cuando desde las filas del PSOE se denunció a Miguel Pérez Villar por la concesión irregular de ayudas a empresas mineras en 1988, época en la que era congejero de Economía del Gobierno de Castilla y León.

El fiscal recordó ayer que Pérez Villar fue titular de una asesoría fiscal que tenía como cliente a la Asociación de Propietarios de Empresas de Minas de Antracita. Añadió que cuando el inculpado fue designado consejero- de Economía en 1987 cesó en la, dirección de la asesoría, pero al frente continuó su esposa, que siguió manteniendo. relación profesional y económica con dichas empresas. "Todo iba a la misma cuenta", ironizó el fiscal.

Varias empresas de esta asociación pidieron ayudas a la Consejería de Economía. A propuesta de Valenzuela como director general, y con la aprobación, de Pérez Villar, fueron concedidos alrededor de doce millones a la compañía Minas de Ventana, "sin ningún tipo de informe favorable para dicha concesión", y otros 135 millones a la empresa Recursos Naturales (Renasa), "a pesar de que carecía de dominios mineros en la comunidad", según el fiscal.