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Un voto de desconfianza.

Europa necesita que el Reino Unido tenga un líder fuerte si es que quiere jugar un papel equilibrado y constructivo en el futuro del continente. Un líder cuya política sea clara. Que, sintonice con el electorado. Que tenga confianza y que restaure la confianza del pueblo., Al menos entonces los Estados miembros de la Unión sabrán quién representa al Reino Unido. En Francia, el presidente Jácques Chirac (... ) ha demos trado lo que se puede lograr cuando un dirigente sintoniza con las inquietudes de la gente. En un mes escaso ha puesto de manifiesto que está dispuesto a, tomar el control de la agenda, y tanto las decisiones nacionales como internacionales reflejan que la principal preocupación de europeos y franceses es la reducción del alto índice de paro, que es inaceptable. John Redwood (...) ha mostrado los mismos impulsos, (...) tener el valor de hablar con claridad e imaginación. Es una tragedia para el Reino Unido y para Europa que Major no haya desarrollado esta capacidad ni haya prestado atención a losproblemas que le fueron formulados en su cita con los electores en 1992. Nada demuestra tan claramente sus deficiencias como la forma en que ha convocado esta votación sobre su iderazgo. No había justificación. Si creía tener el respaldo de sus parlamentarios y del partido a su política, no hacía falta convocarla. Si pensaba que había perdido su apoyo, tendría que haber dimitido de sus cargos en el Gobierno y en, el partido.(...) 2 de julio

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