Induráin controla bajo la tormenta
Baldato se impone al 'sprint' en una peligrosa etapa azotada por el viento y la lluvia
Agazapados todavía sus hipotéticos rivales Miguel Indurain se ha topado en sólo dos jornadas con sus tres peores enemigos: agua, viento y frío. Las tormentas azotan al Tour y el campeón navarro ha extremado la prudencia. Ayer, en la segunda etapa, el pelotón se puso en manos de los sprínters, esa estirpe de ciclistas que garantiza la calma y sólo acelera en el último suspiro. Así, el italiano Baldato impuso su punta de velocidad en la meta de Lannion, al norte de Francia. Todo en orden, de acuerdo al manual del tetracampeón español.Induráin quiere mantener la tregua hasta que escampe. Una posible irrupción de los clasicómanos en medio de la tormenta puede provocar un infierno de consecuencias imprevisibles.
Los elementos han transtocado el discurso del Banesto y la carrera discurre a espensas del cielo.