La policía detiene a cuatro ejecutivos de los almacenes que se hundieron en Corea del Sur
La policía surcoreana detuvo ayer a cuatro ejecutivos de los grandes almacenes Sampoong, en Seúl, al considerarlos. culpables de negligencia por no evacuar el edificio que, al desplomarse en la madrugada del jueves, causó más de 350 víctimas según estimaciones de las autoridades. La Fiscalía de Seúl pidió ayer la detención del presidente y seis directivos del centro comercial acusados de homicidio accidental.Unas horas antes de la catástrofe, el jefe de administración del Sampoong avisó a los equipos de seguridad al descubrir grietas en el edificio, pero los ejecutivos de la compañía no avisaron a los más de 700 clientes que en esos momentos había en el Sampoong. Entre los detenidos se encuentran el fundador de los grandes almacenes, Lee Joon, de 73 años, y su hijo, Lee Han-sang, presidente de la compañía a la que pertenecen los almacenes.
Un grupo de 24 personas, 10 hombres y 14 mujeres, fueron rescatas con vida ayer tras permanecer unas 51 horas bajo los escombros. El grupo rescatado, en su mayoría empleados de la limpieza, estaba atrapado en el último sótano del edificio; los equipos de rescate consiguieron ayer llegar hasta ellos. "Se encuentran bien y nos han podido decir sus nombres", aseguró un miembro del equipo. Las autoridades calculan que aún quedan más de 200 desaparecidos, y se teme que aumente el número total de víctimas.
El presidente surcoreano visitó ayer el lugar de la tragedia y ofreció sus condolencias "a todos los que han sufrido por este accidente y a sus familias". Kim Yung-sam ha prometido en repetidas ocasiones acabar con los desastres humanos que han ocurrido en su país desde que llegó al poder en febrero de 1993.
