Los Quince sugieren reescribir los tratados de la UE para que se comprendan

Carlos Westendorp tiene una obsesión, la transparencia. El secretario de Estado español para la Unión Europea (UE) está empeñado en acercar la construcción comunitaria al ciudadano y para ello se requiere mayor transparencia en la toma de decisiones y en los textos que se adopten. Con ese objetivo logró ayer que los representantes de los Quince, la Comisión y el Parlamento Europeo encarguen al secretario general del Consejo de Ministros, el alemán Jürgen Trumpf, que examine si es posible reescribir todos los tratados comunitarios para que sean comprensibles.

Ayer empezó la presidencia española de la UE y concluyó en Toledo la única reunión que se celebrará en España del llamado Grupo de Reflexión. Bajo la presidencia de Westendorp, el grupo debe allanar el camino de la Conferencia Intergubernamental de 1996, que reformará la Unión para prepararla a acoger hasta 12 nuevos miembros a principios del próximo siglo.%Cómo aumentar la transparencia en el funcionamiento de las instituciones (...)"?, preguntaba Westendorp en un cuestionario que remitió a los ministros y eurodiputados de su grupo, ante el que manifestó su preocupación por el euroescepticismo que acaba de cruzar los Pirineos para adueñarse también de España.

El grupo encargó a Trumpf que "estudie, bajo un ángulo jurídico y práctico, las diferentes posibilidades de mejorar la legibilidad y la presentación de los tratados" de Roma, del Acta Unica y de Maastricht "sin alterar su contenido". "Hay que aprovechar para limpiarlos de legislación caduca y de excesos burocráticos", afirmó Westendorp.

Otra medida que baraja el grupo proponer en su informe es que la prensa acceda a los consejos de ministros europeos si éstos tienen carácter legislativo. Tal iniciativa corre el riesgo de no suscitar la unanimidad porque a algunos Estados miembros les resultará más difícil hacer concesiones en público y, en consecuencia, la toma de decisiones puede quedar bloqueada.

Sí hubo consenso, en cambio, sobre la necesidad de incluir en el tratado que elaborará la Conferencia de 1996 una disposición contra el racismo y la xenofobia y otra sobre el derecho a la no discriminación por razón de sexo.

En la reunión del grupo hubo, por último, coincidencia en reconocer que la cooperación judicial y policial instaurada entre los Quince por el Tratado de Maastricht era muy deficiente, pero "la unanimidad del diagnóstico se diluyó a la hora de buscar soluciones", recalcó Westendorp.

Los jefes de Estado y de Gobierno de los Quince harán, en su cumbre informal de Mallorca, a finales de septiembre, una primera evaluación de los trabajos del grupo. A mediados de diciembre, en Madrid, deberán dar su visto bueno al informe de Westendorp, que trazará el camino de la gran reforma institucional.

Los miembros de la Comisión Europea llegan hoy a Madrid encabezados por su presidente, Jacques Santer, para celebrar mañana, lunes, una sesión de trabajo con el Gobierno español sobre el desarrollo de la presidencia.

[El canciller austriaco, el socialdemócrata Franz Vranitzky, hizo público ayer un comunicado en el que se muestra "optimista" sobre los logros de la presidencia española de la Unión Europea. "Sé que el primer ministro español concede la misma importancia que yo a los asuntos relacionados con el empleo y la lucha contra el paro", señala el texto].