El PP alcanza la presidencia de la Generalitat

El Partido Popular ha accedido por primera vez en la historia a la presidencia de la Generalitat valenciana. Eduardo Zaplana, de 39 años, fue investido ayer como molt honorable por mayoría absoluta en primera votación, en virtud del pacto alcanzado con los regionalistas de Unión Valenciana. Zaplana hizo un vago discurso de investidura en el que defendió una filosofía liberal de gobierno en la que prime la iniciativa social frente al dirigismo de la administración y eludió asumir compromisos de alcance.El futuro presidente apenas si avanzó la inminente presentación de una serie de proyectos de ley sobre la familia, drogodependencias y turismo. Zaplana también anticipó que procurará llegar a conciertos con instituciones privadas para garantizar la prestación de servicios públicos como la sanidad y la educación, que la Generalitat tiene tranferidos. La lucha contra el desempleo mediante el apoyo a las pequeñas y medianas empresas fue otro de los ejes de su discurso, aunque la definición de las ayudas queda pendiente hasta los próximos presupuestos.

El futuro presidente de la Generalitat tuvo un cuidado exquisito al referirse a la normativa lingüística, una cuestión que ha vuelto al primer plano de la actualidad desde el ascenso del dirigente regionalista Vicente González Lizondo a la presidencia de las Cortes gracias al pacto de investidura firmado con los populares valencianos. Lizondo cree que el valenciano es una lengua autónoma sin ninguna relación con el catalán y ha difundido sus primeros escritos oficiales atendiendo a una normativa particular que sólo defienden algunas instituciones privadas, El nombramiento de Lerma, todavía presidente en funciones de la Generalitat, como ministro de Administraciones Públicas y la designación de Santiago de Compostela como aspirante a la capitalidad cultural europea en el año 2000 en detrimento de la ciudad de Valencia, restaron protagonismo al debate de investidura.