La OTAN aprueba con reservas el plan de retirada de los 'cascos azules'

La OTAN aprobó ayer provisionalmente el plan de eventual retirada de los cascos azules de Bosnia, si bien con reservas en algunos puntos que deberán ser puestos al día, según un portavoz de la Alianza. Entre ellos figura el elemento clave de la financiación de una fuerza de combate que pondría en el territorio de la antigua Yugoslavia a 60.000 hombres en caso de necesidad, la mitad de ellos, estadounidenses.

Los embajadores de los 16 países miembros de la Alianza Atlántica señalaron que la aprobación se ha hecho a título de contingencia, toda vez que la Alianza apoya el mantenimiento en Bosnia de las acosadas fuerzas de la ONU. "Con la aprobación provisional el mando militar tiene las cordenadas políticas necesarias para hacer sus preparativos, de forma que la OTAN esté lista en cualquier momento para poner en práctica el plan", según un portavoz.

El sistema de la doble llave, que exige una doble autorización de la ONU y de la OTAN para emprender una acción, parece ser el principal escollo que encontraron los negociadores. Estados Unidos, endureció su postura y exigía pura y simplemente la supresión de este sistema, que hasta el momento está vigente cuando se trata de realizar un ataque aéreo en Bosnia y que Washington critica duramente.

Francia, con el apoyo de otros países europeos, sostiene que la ONU debe de mantener un cierto control sobre la operación de retirada de los cascos azules, especialmente si ésta es parcial. París, que cuenta con un alto número de soldados destacados en la zona, teme que si el plan falla haya represalias contra otros cascos azules, como las ocurridas recientemente cuando casi 400 fueron tomados como rehenes y escudos humanos por los serbios para evitar nuevos bombardeos de la OTAN.

Todos los aliados están de acuerdo en dejar a la OTAN una cierta libertad de maniobra en caso de legítima defensa o de apoyo a sus propias tropas en apuros.