González anuncia que modificará la estructura del servicio secreto

Felipe González aseguró ayer que el Gobierno que encabeza no sólo va a seguir adelante con la investigación del escándalo de las escuchas del Cesid, sino que tiene la intención de "modificar la estructura del propio servicio secreto". No dio más detalles al respecto, aunque se supone que consistirá en civilizar un servicio hasta ahora en manos de los militares.

ENVIADO ESPECIALEl jefe del Ejecutivo compareció ante la prensa al término de a cumbre europea con la que concluye la presidencia francesa de la Unión Europea (UE), pero rehusó contestar a preguntas sobre la remodelación de su Gabinete.Como suele ser habitual al final de cada Consejo Europeo, González estaba contento, con tanta más razón por haber arrancado el lunes al canciller alemán, Helmut Kohl, el compromiso de que la UE pondría a disposición de sus doce socios mediterráneos 750.000 millones de pesetas en el próximo lustro. No se hace, sin embargo, ilusiones de que este éxito sirva para recuperar imagen. 'Más bien diría lo contrario ... ), a la vuelta a Madrid habrá más peticiones de dimisión".

Aun así, cinco días antes de que empiece la presidencia española de la UE con "una genda excesivamente cargada", González pidió a la oposición que favorezca un "clima de comprensión ( ... ), no diré de sosiego porque sería demasiado pedir". "Desde hace años, las fuerzas políticas dicen que en la política europea se hace un esfuerzo de consenso". "Si es verdad [en la presidencia españolal tanto mejor para todos".

El presidente no confía demasiado en ser comprendido. "IU no está de acuerdo con la construcción europea" y tampoco está garantizada la colaboración del PP. ¿Podrá entonces un Gobierno inestable sacar adelante la presidencia? 'Tensamos que podemos asumir y hacer avanzar la construcción europea de manera importante", contestó. Reconoció, no obstante, que "hasta fin de año no vamos a poder hacer una evaluación"

Sobre su comparecencia prevista para mañana ante el pleno del Congreso sobre las escuchas del Cesid, González anunció de antemano que no cabe esperar gran cosa. "En principio no creo que haya novedades, porque la información del otro día fue exhaustiva, aunque mal recibida". Se refería a la intervención de Narcís Serra en la Cámara baja.

Sus declaraciones de ayer sobre la remodelación del Gobierno tampoco aportaron novedades. Las especulaciones de la prensa "son una ayuda para la reflexión que uno tiene -que hacer ( ... ) aunque no digo que sean acertadas". Hace diez años, le recordó un periodista, González participó en su primera cumbre europea en Milán y después hizo su primera crisis de Gobierno. "Eso no significa que cada vez que llegue el mes de junio tenemos que cambiar", contestó riéndose. "Las situaciones de dificultad me dan un poco más de sentido del humor", explicó después.

Uno de los principales frutos de su entrevista del sábado con Jordi Pujol es, según se deduce de sus palabras, el desglose del proyecto de ley de televisión por cable del resto de las telecomunicaciones. Así se superaría "uno de los obstáculos que existen para un posible acuerdo" sobre transferencias a Cataluña de las competencias del cable, a lo que, aparentemente, se oponía el ministro José Borrell. A cambio, González espera probablemente que el "gran esfuerzo de consolidación presupuestaria que en 1996 y 1997`va a llevar a cabo el Gobierno "sea comprendido por los interlocutores políticos habituales", es decir, CiU, y "por aquéllos que forman parte de la oposición". ¿Hablará con el presidente del PP, José María Aznar, que dice esperar su llamada? "Voy a consultar si eso es verdad y si lo es probablemente haré la llamada".

La despenalización completa del aborto, que disgusta a CiU, podría quedar para el Consejo de Ministros de la semana próxima, "todavía vivo el periodo de sesiones".