Arafat intenta descabezar a los extremistas de Hamás
La campaña de Yasir Arafat contra el Hamás en Gaza se intensificó abruptamente ayer con la detención de decenas de militantes islámicos, entre ellos dos de sus principales dirigentes, según dijeron fuentes del movimiento extremista islámico que se opone al proceso de paz con Israel. Según versiones procedentes de la franja autónoma, las detenciones, que intentan descabezar al Hamás, se produjeron durante una vasta redada policial que se inició la noche del domingo, horas después de un atentado suicida en el que un carromato tirado por un burro y conducido por un palestino de 22 años provocó tres heridos en una posición del Ejército israelí.
Las detenciones añaden un elemento de tensión en Gaza y los territorios ocupados de Cisjordania, donde la campaña en favor de la liberación de cerca de 6.000 prisioneros palestinos en cárceles israelíes ya ha provocado violentas protestas callejeras que están añadiendo complicaciones al plan de repliegue israelí de Cisjordania. El domingo, dos palestinos murieron en Nablus, y ayer el Ejército israelí redobló su vigilancia en las calles de varias ciudades ocupadas en previsión de nuevos disturbios.Millares de prisioneros palestinos están en huelga de hambre desde hace 10 días en demanda de que se cumplan los acuerdos de Oslo y El Cairo que prevén su liberación. El caso de los prisioneros y los planes de la municipalidad de Jerusalén de cerrar la Orient House, sede de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), están caldeando los ánimos mientras se aproxima el fin del plazo para dar pasos cruciales hacia la materialización del acuerdo de paz.
Entre los detenidos en Gaza figuran Mahmud Zahar y Ahmed Zahar, prominentes figuras del Hamás que habían ridiculizado la huelga de hambre de un día que Arafat emprendió la semana pasada en solidaridad con los prisioneros palestinos. Reflejando el sentimiento de muchos islamistas, Zahar y otros miembros del Hamás se habían preguntado públicamente: "¿Por qué Arafat no da ejemplo y libera primero anuestros hermanos que languidecen en prisiones de la Autoridad Nacional Palestina?".
Las detenciones en Gaza casi han puesto fin a los esfuerzos de reconciliación entre los islamistas, y la OLP ante la proyectada ampliación de la autonomía palestina y la celebración de elecciones en Gaza y Cisjordania tras el repliegue del Ejército israelí. Esos objetivos son indispensables para el avance de las negociaciones que culminaron con el pacto de paz en 1993.
Negociadores israelíes y palestinos fijaron el 1 de julio como fecha tope para llegar a un calendario, pero, a pocos días de esa fecha, persisten profundos desacuerdos. Reiterando una declaración hecha por el primer ministro lsaac Rabin a comienzos de mes, ayer el director general del Ministerio de Exteriores y principal negociador israelí, Uri Savir, dijo que es poco probable un acuerdo en la fecha prevista. "No creo que sea la próxima semana, pero al menos avanzamos hacia un compromiso provisional para firmar un acuerdo en los próximos días o semanas, declaró Savir a la radio israelí. Funcionarios palestinos parecen de la misma opinión.
La campaña de detenciones por parte de la policía de Arafat es vista como una represalia al atentado del domingo, que hizo añicos la tregua discretamente acordada entre el Hamás y sus aliados de la Yihad Islámica con la Autoridad Nacional Palestina.
