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GUERRA EN LOS BALCANES

Un 'comando' serbio entra en un enclave bosnio protegido por por la ONU

Ramón Lobo

ENVIADO ESPECIAL,Un comando especial de los radicales serbios de Bosnia penetró ayer en el enclave oriental de Srebrenica, una de las seis zonas protegidas por las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU. El comando entró sin ser descubierto por los cascos azules holandeses y lanzó un número no determinado de disparos artilleros en dirección de la localidad que da nombre al enclave. La radio bosnia informó anoche de la existencia de "varios muertos y decenas de heridos".

Sin embargo, la Fuerza de Protección de las Naciones Unidas (Unprofor), allí presente, sólo ha confirmado la muerte de un mujer y dos heridos, quienes, descubrieron accidentalmente la presencia de los miembros del comando serbio. Esta acción supone un claro desafío a Unprofor después de que en esta misma semana su mando máximo ordenara el abandono de la vigilancia de los depósitos de armas pesadas alrededor de Sarajevo e impidiera después un ataque de la OTAN tras el vuelo ilegal sobre el centro de Bosnia de dos aviones serbios.Unprofor mantiene desde hace días que la opción de los ataques aéreos de la OTAN sigue abierta, aunque todo apunta a que el general Bernard Janvier, jefe máximo de, las Fuerzas de Paz de la ONU en la antigua Yugoslavia, negoció un pacto con el jefe militar serbobosnio, el general Ratko MIadic, en sentido contrario a cambio de la liberación de los rehenes, la mayoría de ellos franceses. Ahora, esta acción de comando contra una zona segura es un reto para medir la actitud de Unprofor en este asunto. Radovan Karadzic, líder de los serbobosnios, regresa a su política favorita: palpar los límites de lo posible.

Otra área en la que los radicales serbios parecen estar haciendo pruebas es la ruta del monte Igman, la única que permite la entrada o salida de Sarajevo, y que fue abierta con enormes restricciones en la noche del viernes. En las últimas horas, hasta tres convoyes de Unprofor han sido atacados en la ruta de Igman con fuego de ametralladora desde posiciones serbias. "Estamos revisando todas las opciones antes de tomar una decisión", aseguró ayer Gary Coward, portavoz de Unprofor. "No estamos esperando a que suceda una catástrofe antes de actuar", replicó Coward. Entre dichas opciones no está el uso de la Fuerza de Intervención Rápida, que se encuentra ya en, territorio de la antigua Yugoslavia.

Uno de los morteros franceses de 120 milímetros emplazados en esa ruta estuvo a punto de disparar esta semana, por primera vez desde su arribo hace 10 días, sobre posiciones serbias, en llidza. Si no lo hizo fue por el temor a causar daños entre la población civil serbia."Nuestras normas de combate sólo nos permiten replicar si se tiene localizado el agresor y los daños colaterales son mínimos", explicó una fuente de Unprofor.

"La ciudad de Sarajevo tiene harina para fabricar pan durante siete o diez días", afirmó ayer Kris Janowski, portavoz del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR). "La situación es peor que crítica, es muy grave", añadió. Las dos últimas rondas de reparto de ayuda humanitaria han estado por debajo del 50% de las necesitades reales. Los serbios, que permitieron el pasado, miércoles la entrada de tres convoyes (uno de ellos con 120 toneladas de harina) después de cuatro semanas de absoluta sequía, han vuelto a cerrar el grifo.

Mientras, cerca de 3.000 civiles han comenzado a huir del enclave noroccidental de Bihac, donde se desarrollan violentos combates, informó ayer la Cruz Roja. [Un casco azul británico murió ayer en Vitez, en el centro de Bosnia, tras dispararse un tiro a la cabeza, según France Presse.]

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