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Canadá informa de la violación del acuerdo del fletán por parte de un pesquero español

El Gobierno de Ottawa anunció ayer que un pesquero español vio ló hace nueve días el reciente acuerdo pesquero alcanzado entre Canadá y la Unión Europea (UE) al pescar 11 toneladas de fletán negro más de la cuota que tenía establecida. Bonnie Mewdell, portavoz del Ministerio canadiense de Pesca, dijo que el pasado 14 de junio un destructor de la Armada canadiense dio el alto al pesquero español Patricia Nores y encontró que transportaba más fletán negro del autorizado.

Según Mewdell, un inspector del Ministerio canadiense verificó en alta mar el cargamento del Patricia Nores que, al parecer, tenía escondido el pescado en un "compartimento secreto". Las autoridades canadienses solicitaron que un inspector de la Unión Europea confirmara la violación y, según Mewdell, esto ocurrió tal y como está recogido en el acuerdo firmado por ambas partes que ya ha sido multilateralizado, por la Organización Pesquera del Atlántico Norte (NAFO). El pesquero, que navega en la cola de los Grandes Bancos de Terranova, justo por fuera de las 200 millas territoriales canadienses, se dirige a su puerto base de Vigo y las autoridades canadienses deben determinar cuál será la sanción económica que se le imponga.

La decisión de Canadá de hacer público este incidente coincide con la llegada a Rabat del ministro español de Asuntos Exteriores, Javier Solana., para intentar desbloquear las. negociaciones pesqueras con Marruecos y con importantes disturbios en Almería entre pescadores españoles y fuerzas de seguridad.

En la ciudad andaluza, los violentos disturbios acaecidos en La Chanca-Pescadería el viernes sólo han contribuido a deteriorar el barrio, enviar dos personas a los calabozos por -los incidentes -a última hora de ayer, los detenidos fueron puestos en libertad-, enrarecer aún más la tensión que late en el sector pesquero y alejar sus posturas de la Administración.

Amainada la tempestad, La Chanca era ayer un remanso de tranquilidad, que sólo rompían las huellas generadas por los incidentes vividos 24 horas antes. Algunas ventanas rotas, palmeras y contenedores semicalcinados, y otras señales delataban la violencia que enfrentó durante 10 horas a las fuerzas de seguridad con pescadores y vecinos. El Gobierno Civil de Almería, en un comunicado difundido ayer, lamentaba los sucesos protagonizados "por un grupo de personas, en su mayoría no pescadores, que en nada contribuyen a la resolución de los problemas del sector pesquero".

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