La voz de su amo
En respuesta a una opinión de un lector aparecida en esta sección, el pasado viernes día 9 de junio, sobre los servicios de la grúa municipal de Madrid, me gustaría aclarar lo siguiente:
1. En primer lugar podría resultar "sospechoso" que alguien con un mínimo conocimiento de los problemas de tráfico en esta villa y de las normativas existentes en otras grandes capitales, pueda defender un servicio municipal denostado por su propio funcionamiento, abuso de la autoridad, vulneración de los derechos ciudadanos más elementales, además de un pago especulativo al indefenso contribuyente.
2. No es de recibo que este lector -más próximo a la voz de su amo que al interés común llame incívicos a los conductores de esta ciudad por sufrir con una paciencia extraordinaria los innumerables problemas de circulación y aparcamiento, atascos, retrasos y cortes de tráfico debidos a manifestaciones o celebraciones de importantes acontecimientos habituales en la capital de España. Más bien los conductores madrileños tendrían que ser merecedores de una mayor consideración por la paciencia que demuestran cada día, aunque sin obviar que muchas veces los ánimos de los mismos ante las adversidades dejen mucho que desear.
3. El problema de la circulación rodada en Madrid, como el del transporte en general, tendría que contemplarse más desde óptica educativa -orientación y formación desde la escuela- que desde una política punitivamente exorbitada a los cada vez más maltrechos bolsillos de los sufridos automovilistas practicada por el actual alcalde, José María Álvarez del Manzano.
Por último, la grúa municipal no debería suponer una voz a la reflexión de nuestras conciencias -tal como se sugiere-, sino más bien habría que buscar el milagro en el respecto de las
normas de circulación, la educación cívica de conductores y ciudadanos en general, añadiendo eso sí una dosis de solidaridad en el uso de los transportes públicos, mayor número de estacionamientos municipales a un precio más asequible, pero sobre todo de imaginación, algo que de momento no están demostrando los actuales responsables municipales.-
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