Leve acercamiento e EE UU y Japon en la disputa del automóvil
Las negociaciones entre Estados Unidos y Japón para resolver el contencioso que les enfrenta en el sector del automóvil siguen en la cuerda floja. Tan intensas discusiones a lo largo de la jornada de ayer, en esta ocasión en la sede diplomática estadounidense en Ginebra, sólo se había logrado "ligeros avances" al nivel técnico, según el miembro de la delegación de EE UU, David Burns, quien dijo que todavía "queda un largo camino por andar". Las conversaciones se prolongaron hasta bien entrada la noche.
El representante japonés del Ministerio de Transporte, Maszshide Ohi, fue más pesimista que su colega norteamericano al afirmar que no se había producido avance alguno".
El hermetismo más absoluto envolvió las negociaciones. En varias ocasiones fueron convocados los técnicos a la reunión de máximo nivel que celebraban los jefes de ambas delegaciones, el vicesecretario de Comerio estadounidense, Jeffrey Garten, y el viceministro de Comercio Internacional e Industria nipón, Yoshihiro Sakamoto.
Más de dos días
Según Larry Taylor, portavoz de la misión de EE UU ante la ONU en Ginebra, el hecho de que las consultas se prolongaran más del tiempo previsto "es un buen signo", aunque dejó la puerta abierta a que estos dos días, previstos inicialmente, puedan durar hasta el próximo miércoles, fecha en que está prevista la entrada en vigor de las sanciones estadounidenses.Los dos países se parapetan en sus respectivas posiciones. Garten volvió a repetir que la decisión de Washington de aumentar en un 100% los aranceles sobre 13 modelos de lujo japoneses a partir del 28 de junio se mantiene y que no habrá acuerdo a medias.
Washington quiere que Japón abra su mercado del automóvil y componentes de una vez por todas, especialmente en tres áreas: la distribución, las partes de recambio de la posventa y la compra por parte de Japón de piezas construidas por fábricas estadounidenses. Garten volvió a repetir que "queremos un acuerdo en las tres áreas, y ese es el único acuerdo que podemos aceptar".
Y es que los estadounidenses arguyen que esto beneficiaría además de a la industria de Detroit a los propios consumidores japoneses y al resto de países productores de coches. Por eso los miembros de la Organización Mundial de Comercio (OMC), en cuyo marco se están efectuando parte de estas conversaciones, están pendiente de los resultados.
El 50% de los 66.000 millones de dólares del déficit comercial norteamericano con Japón está vinculado al sector del automóvil. Ohi dijo que iba a explicar a sus homólogos americanos que el Ministerio de Transportes ya está desregulando mucho su mercado.
Los estadounidenses, que por el momento se niegan a hablar de cifras, hacen hincapié en el acuerdo debe contener disposiciones suficientemente claras que permitan evaluar el cumplimiento y el progreso del mismo.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.