La eñe
eñe, la eñe. De nuevo está de a ante la nueva presidencia de Unión Europea por España: el tipo elegido así lo demuestra,simipático símbolo, para que nuestros socios se enteren, icono! sí, cono; pues mientras por van nuestros paladines defendido esta preciosa letra, ene, la taquilla de Renfe sólo me de billetes de VillacaNas; o anco me remite las cartas a ViaZas... ¡estoy perdiendo mis s de identidad! Pues de otros s de esta península me recuerdo que vivo en Villacaas, Villaas o Villaca*s. A la muy española eñe le ha tocado también maldición de muchos españoles, o ser profeta en su tierra (informática).
En fin, seguiremos mandando enlazados a esos mundos donde nuestra culebrilla está proscrita.
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