La oposición, los sindicatos, la patronal y Leguina

La labor más dura, por inadvertida, le tocó ayer a la oposición. Todo estaba preparado para gloria del PP y de su victoria apabullante en las elecciones. No hubo intervenciones, oficiales, de los portavoces del PSOE y de IU. También en los pasillos, el nuevo portavoz socialista, Jaime Lissavetzky, secretario general de la Federación Socialista Madrileña (FSM) , aventuró que sus 32 diputados efectuarán una oposición "dura, rigurosa y exigente, pero también leal, constructiva y pedagógica". El PSOE anuncia cuatro años de estar más "pegados a la calle", objetivo para el que pretende crear en su grupo una oficina parlamentaria que canalice quejas, iniciativas y demandas de diversos sectores sociales. Una oficina que ya había sido anunciada por la dirección anterior del grupo socialista.El presidente del grupo parlamentario de IU, Angel Pérez, coordinador regional de IU y del PCE, destacó que el prototipo de oposición que ejercerá será "coherente y con rigor, sin oponerse a todo ciegamente, sino razonando, y cuando el PP haga cosas con las que estemos de acuerdo, se dirá". El portavoz de la coalición, Juan Antonio Candil, avisó al PSOE: "IU hará su trabajo sin estrategias conjuntas con los socialistas".

Los sindicatos, mientras tanto, no se quedaron ayer callados. Las cúpulas de UGT y de CC 00 están preparando ya, para cerrar en los próximos días, un documento común de concertación. La finalidad de ese escrito es llegar a un pacto por el desarrollo de Madrid y que, bajo el punto de vista de UGT, "debe ir encaminado a respetar los acuerdos importantes conseguidos con anteriores gobiernos de la Comunidad".

El presidente de la Confederación de Empresarios de Madrid (CEIM), Fernando Fernández Tapias, apremió ayer al candidato electo de la Comunidad, Alberto Ruiz-Gallardón, para que empiece a actuar. Fernández Tapias le recordó a Ruiz-Gallardón, en la Asamblea General de la CEIM, que "ha llegado el momento de pasar de las promesas electorales a los hechos". Calificó al nuevo presidente como un político "joven y brillante", pero también reconoció que su antecesor, Joaquín Leguina, ha sido c, un modelo de colaboración constructiva y de diálogo abierto". Fernández Tapias abogó por la política de privatizaciones y por una mayor participación de las empresas privadas del sector en el Consorcio Regional de Transportes, entre otras medidas, que casualmente también están en el programa del PP.

Leguina, por su parte, vivió ayer uno de sus últimos días como presidente y político en activo en la cámara regional. Esta semana comunicará su renuncia al escaño, acudirá a las sesiones de investidura de Ruiz-Gallardón los días 27 y 28 de junio, así como a la toma de posesión del nuevo presidente en su actual despacho. Luego reingresará como asesor del presidente del Instituto Nacional de Estadística para trabajar ya en el mes de julio, se marchará de vacaciones y pensará sobre el futuro.