El déficit comercial de EE UU se dispara hasta cifras récords en abril

Estados Unidos llega hoy a las difíciles negociaciones con Japón en Ginebra con nuevos y rotundos argumentos: un déficit comercial que en el pasado mes de abril alcanzó la cifra récord de 11.400 millones de dólares (cerca de 1,4 billones de pesetas), según los datos facilitados ayer por el Departamento de Comercio. Ciertamente, el déficit con Japón ha descendido ligeramente, pero todavía supone más de la mitad del total (5.900 millones de dólares, unos 713.000 millones de pesetas Al cambio actual), y ha aumentado en la principal área de conflicto, la del automóvil, con 200 millones de dólares más de importaciones norteamericanas precedentes de Japón.

El incremento del déficit comercial norteamericano ha desbordado todas las previsiones. Es un 16% más que el de marzo y supera en 2.000 millones de dólares los pronósticos anticipados por Wall Street. La combinación de la caída de un 1,3% de las exportaciones (63.980 millones de dólares) y el aumento en un 1 % de las importaciones (75.350 millones de dé-, lares) conducen a Estados Unidos este año hacia el mayor déficit de su historia.Las perspectivas son sombrías para los norteamericanos en todas sus zonas de comercio: Con Canadá, el principal socio de Estados Unidos, el. incremento del déficit es de un 30%; con México, el segundo en la lista de intercambios, las exportaciones vuelven a caer en un l4,5.% como consecuencia de la crisis económica en ese país; con China, el déficit ha aumentado en abril un 22% para llegar ya a ser de 2.250 millones de dólares; y, con Europa, como consecuencia de la amenaza de sanciones a los automóviles de lujo japoneses, las importaciones de coches alemanes han crecido un 28%.

Pero en ningún terreno es más activo en este momento Estados Unidos que en el de su déficit con Japón. Éste se ha reducido en un 4-13% respecto al mes anterior, pero las autoridades norteamericanas creen que sólo una nueva relación comercial en, el mercado de coches -que representa dos terceras partes del total, de los 21.600 millones de dólares del superávit japonés acumulado a lo largo de este año- tendrá un, efecto decisivo para corregir la tendencia actual. del déficit.

Las negociaciones para crear esa nueva relación comercial comenzaron ayer en Ginebra en un ambiente pesimista. Si ambos países no llegan a un acuerdo antes del. próximo día 28, Estados Unidos aplicará un impuesto del 100% sobre 13 marcas de automóviles japoneses de lujo, que verían en consecuencia doblado su precio en el mercado norteamericano.

El presidente Bill Clinton y el primer ministro japonés, Moriichi Murayama, se comprometieron la semana pasada durante la cumbre del Grupo de los Siete en Halifax a hacer todo lo posible para evitar la guerra comercial que se avecina. Pero ante las dificultades evidentes, Japón está preparando una lista de represalias que. serían aplicadas si Washington va a adelante con las sanciones

Represalias de Japón

Las represalias japonesas, según informaba ayer el diario The Wall Street Journál, serían del mismo monto de las sanciones previstas por Estados Unidos sobre los automóviles -es decir, algo menos de 6.000 millones de dólares-, y serían distribuidas entre diferentes productos de exportación norteamericanos. La maquinaria, las computadoras y los equipos eléctricos constituyen el grueso de esas. exportaciones.

Funcionarios norteamericanos consideran que la amenaza de represalias puede ser un simple intento por parte de Japón de asustar á sus interlocutores, pero creen que nunca se llevarán en realidad a efecto. Japón nunca ha represaliado a Estados Unidos en anteriores conflictos.

La imposición ahora de castigos arancelarios idénticos a los aplicados por Estados Unidos conduciría, sin embargo, a una guerra comercial cuyo siguiente estadio podría ser el de las grandes empresas de reparto. Washington ha advertido ya que está dispuesto a reaccionar contra las dificultades encontradas por la empresa Federal Express para sus operaciones en Japón.

En las actuales negociaciones, la Administración norteamericana pretende obtener un compromiso sobre cifras concretas de adquisiones japonesas de repuestos norteamericanos y facilidades para la venta de automóviles en Japón. En 1992, el Gobierno nipón aceptó aumentar sus compras de repuestos de 10.000 a 19.000 millones de dólares. Pero se niega a establecer en esta ocasión semejantes objetivos numéricos.

[Por su parte, la Reserva Federal (Fed), banco central estadounidense, destacó ayer en un informe la desaceleración generalizada de la actividad económica, informa Reuter. Su propio presidente, Alan Greensan, admitió el día anterior que hay posibilidades que haya una modesta recesión en el medio plazo. Los mercados especulan con la posibilidad de que la Fed baje los tipos en un futuro próximo para animar al renuente crecimiento de EE UU].