Telefónicas europeas ponen en marcha servicios 'multimedia'

¿Querrá la gente pedir una película a la carta, comprar desde sus casas, recibir una clase a distancia, operar sus cuentas bancarias desde el mando del televisor u ordenador? Seguro que sí. ¿Estará dispuesta a pagar por ello? Las compañías British Telecom, en el Reino Unido; Deutsche Telekom, en Alemania; Belgacom, en Bélgica; France Telecom, en Francia; y Telefónica, en España, son algunas de las compañías europeas que buscan respuesta a esa pregunta a través de experiencias con servicios multimedia, llamados así porque se producen al amparo de la convergencia de los canales del teléfono, el ordenador y la televisión.

Los principales operadores europeos de telecomunicación evalúan en la actualidad ese mercado. "La tecnología ya está preparada", dice John Fox, director de los Servicios Mutimedia de British Telecom, la empresa que más ha avanzado en está exploración. Fox ha descrito el proyecto del operador británico durante un reciente seminario para periodistas especializados, celebrado en Zurich.British Telecom ha experimentado la transmisión por "banda ancha" (redes y sistemas digitales o de fibra óptica) en 60 usuarios de Kesgrave, cerca de Ipswich durante 1994. Ahora se dispone a probar los nuevos servicios entre un grupo de 2.500 abonados durante un período de nueve meses en la región del Este de Anglia.

Aunque se trata de la experiencia más avanzada, todavía hay poca información, sobre la aplicación de los parámetros de mayor interés (costes, proveedores). El operador británico pretende cobrar el servicio de vídeo bajo demanda a un precio entre 400 y 600 pesetas por cada película solicitada y unas 250 pesetas por cada uno de los demás servicios: telecompra, telebanca y consultas educativas, entre otros.

Hay más experiencias en marcha dentro del ámbito europeo. El operador público alemán Deutsche Telekom. patrocina un proyecto piloto de servicios multimedia en las ciudades de Berlín, Hamburgo, Colonia / Bonn, Stuttgart, Munich, Nuremberg y Leipzig. En ellos están implicados, según los casos, desde 50 hasta algunos miles de personas.

"De momento, hemos comprobado que los usuarios ponen el énfasis en la petición de películas, donde se produce aproximadamente un 70% de demanda frente a otro tipo de productos, como los servicios. informativos, que no suscitan tanto interés", explica Rolf Heidemann, investigador de la compañía Alcatel, que participa en el proyecto alemán.

Además del vídeo bajo demanda, los adscritos a esta experiencia, pueden recibir televisión digital y 68 programas de radio de pago, teletienda, datos de salud extraídos de una enciclopedia médica puesta al día, información sobre la ciudad y educación a distancia. La producción de esos servicios corre a cargo de 18 centros, entre los cuales se incluyen los principales operadores de televisión y de radio.

De momento, los servicios mencionados son gratuitos, ¿Qué futuro tienen? "No lo sabemos", señala Heidemann. "Todo depende de cuándo comiencen a ser considerados como atractivos".

La evaluación de resultados de las pruebas probablemente no estará disponible antes de dos años.