Colapso en el corazón de la ciudad

La Policía Municipal de Madrid se vistió ayer de luto. El agente Jesús Rebollo García, de 39 años, casado, con cuatro hijos, laureado varias veces por su buena conducta, murió en acto de servicio en el corazón comercial de la ciudad, que quedó colapsado unas horas. La muerte le sobrevino cuando protegía a los ciudadanos e la amenaza de explosión de un coche bomba estacionado por ETA en una zona de peatones, junto a la plaza del Callao. La amenaza se cumplió: la deflagración proyectó sobre el policía un fragmento de metal que le golpeó de lleno. El alcalde le impondrá la medalla de Plata de la ciudad a título póstumo.Al menos 24 edificios de la zona de peatones de Carmen, Salud, Mesonero Romanos y de la plaza del Callao resultaron dañados por la onda expansiva, que se encañonó por la calle del Carmen y asoló cuanto encontró a su paso Los edificios, entonces cerrados, de la macrotienda cultural francesa FNAC y de Galerías Preciados, ayer en rebajas históricas, junto a los que estalló el coche bomba, sufrieron la rotura de sus cristales. El Ayuntamiento abrió una oficina en Callao para atender a los vecinos afectados, que hasta entrada la tarde no pudieron acceder a sus casas. Madrid sufrió el prolongado corte de importantes calles junto a la Gran Vía, además del cierre de la estación de metro de Callao. Numerosas líneas de otros trayectos sufrieron ritmos lentos. Otra amenaza de bomba mantuvo cerrado un trecho de Princesa.