La declaración de la madre insiste en la violencia del 'secuestro de Vallecas'
El juicio del secuestro de Vallecas recobró ayer la voz de las víctimas. Fue en la persona de María Ángeles Jiménez, de 30 años, a quien los dos acusados retuvieron en diciembre de 1993 durante 13 horas junto a sus dos hijos -de 7 y 12 años- y su abuelo político. "Temí por mi vida varias veces", señaló Jiménez, quien recordó, unas tras otras, las amenazas, empujones, gritos que sufrió durante el encierro. Su relato, seco y firme, se encontró con unas defensas empeñadas en demostrar que los inculpados -Eleuterio Sánchez Campo, de 32 años, y Carlos Hugo Blesco García, de 25- actuaron por el síndrome de abstinencia.
-¿No es verdad que las amenazas de los acusados iban dirigidas al exterior a los policías? -interrogó un defensor.
-Ya, pero los que estábamos dentro éramos quienes sufríamos -contestó María Ángeles.
La vista seguirá el próximo 4 de julio, a las 10. 15.
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