La plana mayor del PSOE exige a González la cabeza de Serra

Narcís Serra se ha quedado sólo con el apoyo de Felipe González, pero no piensa dimitir. La plana mayor PSOE, sin distinción de tendencias, exigió ayer a González la cabeza de quien ha sido su vicepresidente desde 1991, además de una amplia remodelación del Gobierno. Los líderes socialistas consideran al político catalán, de 53 años, máximo culpable del terremoto provocado por las escuchas telefónicas realizadas desde el Cesid a personalidades españolas. Serra es el responsable último de los servicios de espionaje. El escándalo ha provocado una rebelión en la cúpula socialista, deseosa de que el Gobierno abandone su pasividad v retome la iniciativa.

Dos fueron los únicos anuncios realizados ayer: el Gobierno comparecerá el martes ante el Pleno del Congreso de los Diputados y la dimisión del director del CesId, teniente general Emilio Alonso Manglano, ha sido aceptada.Tras una mañana parlamentaria plagada de rumores sobre una inminente dimisión de Serra, González almorzó en La Moncloa con la comisión permanente de la ejecutiva socialista y tres dirigentes regionales. El extremeño Juan Carlos Rodríguez Ibarra exigió la cabeza de Serra, que la mayoría de los presentes enmarcó en una más amplia remodelación del Gobierno, que debería afectar al ministro de Defensa, Julián García Vargas.

Serra y García Vargas comparecieron durante tres horas y media ante la Comisión de Secretos Oficiales del Congreso para explicar cómo y por qué el servi cio secreto militar espiaba las conversaciones de importantes personalidades. El propio Narcís Serra, tras la comparecencia, aseguró que no se plantea dimitir. El vicepresidente se negó a responder sobre la posible implicación de Mario Conde en la filtración de las escuchas, pero su brayó su preocupación por las declaraciones del ex agente del Cesid Juan Perote, que se reunió el martes con Conde y su equipo de abogados, en las que decía que se trata de "una batalla den tro de una guerra". Rodrigo Rato, portavoz del PP, abandonó la reunión antes de que concluyera para calificar de 11 patéticas" las aclaraciones facilitadas por Serra.