Amedo alega mal estado físico y anímico para aplazar su declaración ante Garzón

José Amedo pletórico a la entrada y a la salida e la Audiencia Nacional alegó encontrarse en mal estado físico y anímico para aplazar 24 horas su declaración ante el juez Baltasar Garzón en relación con el atentado contra el hotel Monbar, en Bayona (Francia). En esta acción, la más sangrienta de los GAL, murieron cuatro etarras. Por la mañana, su compañero Michel Domínguez declaró como imputado en el mismo caso, pero ni el fiscal lo pidió, ni el juez consideró conveniente adoptar medidas cautelares contra él.

Amedo llegó a las dependencias judiciales minutos antes de las cinco de la tarde. Había sido citado para las 10 de la mañana, pero no había comparecido. Su coche, en lugar de parar frente a la puerta del edificio, lo hizo a unos 100 metros, que el ex policía, perfectamente trajeado, recorrió andando junto a uno de sus escoltas con semblante serio y retador. Una entrada de las de hacerse notar, pues más de una decena de cadenas de televisión, y muchos más fotógrafos, registraban el momento. Los informadores comentaron entre ellos que Amedo había llegado "en actor, más Humphrey Bogart que nunca".Sin embargo, en el juzgado, Amedo se negó a declarar. Nada más iniciarse el acto, Amedo dijo no encontrarse bien, física y psíquicamente. Alegó que su abogado le había comunicado ayer por la mañana que había sido citado a declarar y que no se encontraba anímicamente preparado. Le concedieron varios recesos para que se repusiera, pero finalmente, Amedo solicitó un aplazamiento de 24 horas. El juez, tras consultar con el fiscal, decidió acceder a la petición.

Si la entrada había sido impresionante, la salida, hora y media después, fue mejor. Sonriente y seguro salió por una puerta lateral que le fue abierta expresamente, ya que por las tardes suele permanecer cerrada. La salida sólo fue presenciada por un periodista, que le preguntó como había discurrido la declaración. Sin pararse, pero con una amplia sonrisa, respondió: "Todo ha ido muy bien".

Su letrado, Jorge Manrique, explicó a los informadores que su estado anímico no era el más apropiado para declarar y lo achacó a "su situación personal". Confirmó que su cliente no había sido examinado por el forense y sugirió la existencia de problemas personales. Amedo volverá esta tarde al juzgado.

Fuentes próximas al ex policía explicaron que Amedo no se encuentra bien al parecer debido a problemas conyugales. Ya hace un mes, el 6 de mayo, Amedo tuvo una fuerte discusión con su esposa que concluyó con el ex agente en el hospital para ser asistido de una patada en la boca. Esa noche, el ex subcomisario pernoctó en el hotel Eurobuilding de Madrid.

Por la mañana, su compañero Michel Domínguez pasó de puntillas por el juzgado. Conocedor de que no hay nuevos indicios en la causa contra él, su declaración se ciñó a lo obvio y casi ratificó punto por punto la anterior declaración que hizo en el sumario antes de que se sobreseyera provisionalmente

No sabe, pero contesta

Domínguez dijo que no sabe quién organizó el atentado, ni quién facilitó las armas, y negó también conocer a los mercenarios de los GAL Pierre Frugoli y Lucien Mattei, autores del cuádruple crimen.El ex agente admitió que estuvo en San Sebastián los días previos al 25 de septiembre de 1985, cuando se cometió el atentado. Domínguez ya sabía que un empleado del casino Kursaal de San Sebastián les había reconocido a él y a Amedo puesto que así lo declaró en el juicio en el que los dos ex policías fueron condenados a 108 años de prisión.

También sabe que el mercenario Pierre Frugoli señaló el gran parecido físico entre la persona que le reclutó en un bar de Marsella, a la que conoce como Francis, y José Amedo. Frugoli estuvo hospedado en el hotel Orly de San Sebastián entre el 23 y 26 de septiembre de 1985 y ha señalado que la persona que les reclutó les entregó las armas con que cometieron el atentado y les señaló el objetivo.

Por otro lado, esta mañana comparecen ante Garzón el ex secretario de Estado para la Seguridad, Rafael Vera, y el ex jefe superior de policía de Bilbao, Francisco Álvarez, para que expliquen el uso de fondos reservados del Ministerio del Interior.