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Entrevista:

"Las municipales abren la ilusión de que hay otra Cataluña"

Rafael Ribó (Barcelona, 1945) decidió hace unos meses abandonar el Congreso para encabezar de nuevo la candidatura a la Generalitat de Iniciativa per Catalunya (IC, la formación equivalente a lo que Izquierda Unida representa en el resto de España). En alianza con Els Verds, IC ha logrado en estas elecciones municipales mantener sus alcaldías y ganar otras. Pero de lo que están más satisfechos es de haber entrado por primera vez en municipios ajenos al cinturón de Barcelona

Rafael Ribó es de los que creen que las elecciones municipales han abierto nuevas puertas a la política catalana. Vaticina el principio del fin del pujolismo y cree que lo fundamental es aprovechar el "empuje del 28 de mayo para ir creando, con mentalidad de corredor de fondo, una ilusión de que hay otro país, otra visión de Cataluña".Pregunta. ¿Qué ha cambiado en Cataluña tras las elecciones del 28 de mayo?

Respuesta. Hay un panorama con nuevas coloraciones. Se ha acentuado la especificidad del mapa político de Cataluña y éste se ha hecho más plural. Hace unos años dos partidos sumaban cerca del 80% de los votos y ahora suman en torno al 60%. Hay un reequilibrio de fuerzas en general y también en las izquierdas. Creo que además, y para mí eso es lo más interesante, se apuntan unos elementos que podrían hacer pensar, y soy superprudente, en el inicio de la decadencia del pujolismo. El retroceso de Pujol es fuerte. Lo es más en calidad que en cantidad.P. CiU argumenta que sólo ha bajado el 3,3%.

R. Sí, bueno, pero en una formación política acostumbrada a ir avanzando, a celebrar como una gran victoria en 1991 su irrupción en el cinturón de Barcelona, retroceder ahora en esta zona y también en la Cataluña profunda es un toque de atención. Pero, sobre todo, significa el principio del fin de un estilo caciquil, prepotente y muy abusivo que se había instalado en Cataluña a partir de esta idea de un Pujol dios por encima de todo el mundo.

P. Toda la oposición aspira a romper la mayoría absoluta de CiU. ¿No le preocupa que el PP condicione a la Generalitat?

R. Eso está por demostrar. Lo que me interesa es cuánto sumamos el resto y cómo. Lo más importante no es romper la mayoría absoluta, que lo es mucho, sino aprovechar el empuje del 28 de mayo para ir creando, con mentalidad de corredor de fondo, una ilusión de que hay otro país, otra visión de Cataluña.

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P. ¿Y eso cómo se hace?

R. Son necesarias dos cosas: primero, un análisis muy limpio y radical de qué país tenemos. Podríamos dar cifras muy preocupantes. Por ejemplo, hoy el número de personas con trabajo en Cataluña es inferior al de 1980, cuando Pujol empezó a gobernar, habiendo subido, y mucho, el PIB. Otros datos: la ratio escuela pública, escuela privada, se ha invertido en favor de la segunda; el desmantelamiento del sistema público de salud; la agresión al territorio, que vuelve con la recuperación económica; los desequilibrios sociales, y las en la práctica nulas conquistas en el autogobierno más allá de lo que dice el Estatut. Otra cosa que hay que hacer es abordar desde la izquierda los retos: demostrar que en Cataluña es posible un crecimiento ecológicamente sostenible, un país socialmente justo y una sociedad limpia. Hace falta una gran operación de limpieza democrática en Cataluña porque tantos años de prepotencia nos han llevado no a un oasis como dice Pujol, sino a esa visión de que se puede gobernar como en una finca particular y de que aquí vale todo.P. ¿Y con qué instrumentos cuenta para esto?

R. El primero, movilizar al 50% del electorado. En las autonómicas hay bolsas de abstención muy importantes, que no existen en las generales y sólo en parte en las municipales. El 28 de mayo se ha demostrado que se puede hacer retroceder la abstención. Hay que hacerla retroceder también en las autonómicas. Esas bolsas están en zonas de renta media para abajo, en barrios periféricos, en zonas con fuerte presencia de castellano hablantes, donde se puede encontrar aquello de que las autonómicas son para los catalanes, entendiendo por éstos sólo a los catalanohablantes y pensando que en estas elecciones sólo se ventilan cosas simbólicas, lingüísticas o culturales. Segundo gran instrumento, intentar articular políticamente las movilizaciones por reivindicaciones sociales. Y, claro está, consolidar la coalición IC-Els Verds.

P. ¿Y no considera instrumento un acuerdo entre las izquierdas?

R. Mucha gente me pregunta por qué no hacemos ahora un gran acuerdo con los socialistas y ERC. Yo les respondo que el PSC no está por la labor. No puede estar. Hoy defiende unas políticas muy distintas a las que he planteado. Y no sólo por el pacto con Pujol. El modelo socioeconómico de Solchaga y Boyer es muy parecido al de Pujol: espabílese quien pueda, triunfo individual, no te preocupes del vecino. No digo que todo el PSOE defienda este modelo, pero el Gobierno lo ha impulsado. Los socialistas necesitan las suficientes sacudidas para que no sólo abandonen el pacto con Pujol, sino también esas políticas. Hay quien dice que esto sólo será posible cuando pierdan La Moncloa. Y en ERC echamos en falta mayores contenidos de izquierda.

P. Eso es lo que dice Julio Anguita: el PSOE debe perder el poder y someterse a una catarsis... ¿Pero está usted de acuerdo?

R. Sería mucho mejor que no perdiera La Moncloa o, mejor, que el PP no llegue a gobernar, aunque hay qué ser realista, porque, según los sondeos, esto es bastante ineludible. Si bien es cierto que González apuesta por aguantar hasta 1997 para que la recuperación económica acorte las distancias con el PP y poder seguir gobernando con CiU, PNV y quizá con IU-IC, que no le darán el voto a Aznar.

P. ¿No le darán el voto a José María Aznar? Anguita insinúa una actitud contemporizadora con éste.

R. Desde el primer día que llegué al Congreso dejé clarísimo que IC, y creo que podía hablar por el grupo IU-IC, nunca votaría una moción de censura promovida por Aznar ni su investidura. Estoy convencido de que lo puedo mantener.

P. ¿Habla por IC o también por Izquierda Unida?

R. Creo que lo puedo mantener con total garantía, mientras nadie me sustituya en esta responsabilidad, como IC, y creo que lo puedo mantener como IUIC.

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