Una guardería de oro
La guardería holandesa se ha destapado de nuevo y el Ajax, su mejor exponente, alumbra el cielo europeo. Sus números son imponentes: campeón de la Liga holandesa y la Copa de Europa, e invicto en ambas competiciones, con 124 goles a favor y sólo 32 en contra. Tiene otras cifras muy significativas: su media de edad se limita a 23 años. Pero aún hay más: ha ganado tres veces al Milan esta temporada, dos en la Liga de Campeones y otra en la final. Los milanistas nunca pudieron marcarle un gol. Un currículo deslumbrante que avala su elección como mejor equipo del mundo entre los entrenadores de Primera División.El equipo holandés ha regresado a la cumbre sin alterar sus señas de identidad, arraigadas en el club desde hace 25 años. El proyecto empieza y acaba en la cantera, en un minucioso trabajo con jugadores imberbes y muchas dosis de paciencia hasta que aflore un buena cosecha.En los años setenta, bajo el pulso de Cruyff, emergieron Krol, Surbier, Hulshof, Rep, Neeskens, Resenbrink ... En los ochenta, Van Basten iluminó un racimo de excelentes futbolistas: Bergkamp, Winter, Rijkaard, Vant'Ship...
Hoy, a diferencia de aquellas generaciones, el Ajax campeón de Europa está compuesto por una docena de pepitas de oro, pero aún no tiene un diamante. La lista es prolija: Seedorf, Litmanen, Ronald de Boer, Frank de Boer, Kluivert, Overmars, Kanu, Van der Saar, Finidi, Davids...
Se trata de un grupo muy cualificado, con una extraordinaria capacidad para el juego ofensivo y una disciplina táctica ejemplar. Su dibujo incluye un libre, dos marcadores, tres centrocampistas, un media punta y tres delanteros: una estrategia cimentada en el ataque y, la posesión del balón. El resultado es la apuesta futbolística más atractiva y descarada del continente europeo.Sin embargo, le falta un caudillo, un jugador desequilibrante, el clon de Cruyff y Van Basten. El colectivo ha vivido la temporada enganchado a Frank Rijkaard, que el próximo año contemplará el fútbol desde el paraíso monegasco. La retirada del ex milanista deja huérfano al Ajax. Sin un tutor en el campo y el vestuario se abre una interrogante sobre el futuro del equipo. Pero la capacidad regeneradora de los ajacied alimenta la esperanza del club en la próxima Liga Europea.
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