Un test ético para Dole

La nueva mayoría republicana en el Congreso ha mostrado poco interés en alterar la cómoda y corruptiva cultura de Washington, especialmente la conexión entre dinero y política. Una ocasión para el Partido Republicano de redimirse surgirá pronto con una ley que pusiera un final a las comidas, vacaciones y otros regalos que los lobbies y otros intereses especiales otorgan a los legisladores para conseguir ventaja legislativa en el Capitolio. ( ... )El líder de la mayoría en el Senado, Bob Dole, y muchos de los senadores republicanos apoyaron una ley similar el año pasado. Pero a última hora Dole se unió con Newt Gingrich ( ... ) para acabar con la reforma, negando de esta forma a los demócratas algo de lo que ufanarse durante la campaña. ( ... )Los líderes republicanos, como antes los demócratas en la Cámara, parecen bastante contentos con el statu quo. En vez de retar el juego de dinero de Washington, los republicanos están escabulléndose para rascar en cantidades de intereses especiales. Han permitido a algunos de esos mismos intereses desempeñar un papel influyente en los proyectos de legislación importante. Pero ignorar las cuestiones éticas es una política arriesgada.

Los republicanos deben su ascendencia actual, en parte, al vergonzoso fracaso de los demócratas de cambiar las reglas del compromiso entre dinero y política. Los republicanos pueden haberlo olvidado. Pero el público, no.

9 de junio