La peseta quiebra su subida por la difícil negociación del presupuesto de 1996

La recuperación que habían registrado la peseta y la deuda española en los últimos días se quebró ayer al ponerse en cuestión el apoyo de los nacionalistas catalanes a la aprobación de los presupuestos de 1996. La moneda española, que había perdido 15 céntimos por la mañana debido a la recogida generalizada de beneficios en los mercados europeos periféricos (fuera del área de influencia del marco), intensificó su caída después de que Joaquim Molins, portavoz del grupo parlamentario CiU en el Congreso, advirtiera al PSOE que no tiene garantizado el apoyo de su grupo para los presupuestos de 1996. Unos presupuestos que, coinciden en señalar varios analistas, preocupan a los inversores extranjeros pues son, especialmente importantes para determinar si España se incorporará a la Unión Monetaria Europea a finales de esta década.La divisa española, que la víspera se había apreciado hasta su valor más alto desde la última devaluación, perdió una peseta y cotizó a 86,90 pesetas por marco. El mercado secundario de deuda también reflejó el temor de los inversores. La rentabilidad del bono a diez años subió a 11,31% frente al 11,07% del día anterior. El diferencial con el bono equivalente alemán -que mide la desconfianza del ahorro extranjero en la economía española- se amplió hasta 4,78 puntos porcentuales sobre los 4,60 que llegó a bajar el martes.

El insignificante recorte de los intereses que efectuó Alemania tampoco ayudó a los mercados europeos periféricos. El Bundesbank redujo del 4,51% al 4,50% el tipo de los repos (depósitos con pacto de recompra). El dólar se depreció frente a la moneda alemana y al cierre europeo costaba 1,4064 marcos. Frente a la peseta se apreció hasta las 122,20 unidades.