La familia de un detenido por el crimen de Alcorcón acude al Defensor del Pueblo
Juan Carlos Parra Torres, estudiante colombiano de 20 años y colaborador de Médicos del Mundo, cumplió ayer una semana entre rejas. Desde el pasado día 26 de mayo esta ingresado en la cárcel de Valdemoro acusado de participar en la muerte de Ricardo Rodríguez en Costa Polvoranca. Mientras permanece encarcelado, su familia, sus amigos, y 27 colectivos juveniles de Fuenlabrada, ciudad donde vive, proclaman su inocencia. Su madre, angustiada, declaró ayer: "Van a pagar todos este error". Sus parientes, desesperados, han pedido la mediación del Defensor del Pueblo.
Albertina Torres, la madre de Juan Carlos, perdió de vista a su hijo el pasado jueves 25 de mayo. A las cinco de la tarde dos agentes se lo arrebataron. "Es por un asunto de huellas, le dijeron a mi chico", dice Albertina, una psicopedagoga de 46 años. "Le engañaron", prosigue la madre. "Cuando le metieron en el coche le acusaron de estar implicado en una riña con muerte. Entonces le esposaron". Desde la comisaría de Alcorcón, Juan Carlos telefoneó a su novia Azucena, quien avisó sobresaltada a la familia. Al llegar a las dependencias policiales, a Albertina le explicaron que Raúl, uno de los amigos del hombre muerto en Costa Polvoranca, identificó en un archivo policial a Juan Carlos Parra como integrante de la banda de los agresores. Parra se encontraba fichado por el grupo especializado en tribus urbanas al repeler una agresión de cabezas rapadas en un tren de cercanías. De nada sirvió que el estudiante gritase que pasé la noche en una dis coteca de Fuenlabrada mientras acaban con la vida de Ricardo en Costa Polvoranca.La familia de Juan Carlos, en cambio, ha averiguado que Raúl no le reconoció. "Ese chico ha hablado con nosotros y nos ha dicho que ni le conoce ni le vio en un archivo. Por lo tanto la policía nos engaña". Albertina no entiende la detención: "No hay pruebas. Todo está claro pero sigue en la cárcel, mientras que el portero del Donqui [el bar a cuyas puertas murió Ricardo Rodríguez], por ejemplo, ya ha salido".
Según su familia, Juan Carlos podría ser acusado de cualquier cosa menos de lo que se le imputa. "Es dulce, cariñoso, deportista", enumera su madre. Juan Carlos lleva varios años comprometido en tareas de solidaridad y luchando contra la violencia y la xenofobia. "Ha estado colaborando con Médicos del Mundo y en una organización no gubernamental de Colombia", asegura su madre. En la actualidad está integrado en la Asociación Afrohispana y ha cantado en el grupo de música rap Color Power. "Está tranquilo porque sabe que no está implicado, pero empieza a preocuparse porque no le sacan", comenta su madre.
Desde el día de su detención, miles de jóvenes en Fuenlabrada han iniciado una campaña a su favor. El Consejo de la Juventud emitió ayer un comunicado donde asegura que su perfil no encaja entre los detenidos. "Él entraría entre las posibles víctimas de grupos neonazis por su condición de extranjero y por el color de su piel".
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