Un rayo corta la huida
El puente minado de Stara Gradiska, la única vía de acceso de los serbios de Croacia a los territorios de Bosnia controlados por sus correligionarios fue volado ayer al alcanzar un rayo los explosivos colocados en su estructura metálica, según informó el jefe de la policía local croata, Nikola Ivkanec.El Ejército croata reconquistó a comienzos del mes pasado, en una ofensiva relámpago, la región de Eslavonia occidental, ocupada desde 1991 por los serbios rebeldes de la Krajina. A través de este puente, situado a unos 120 kilómetros al este de Zagreb y minado entonces, huyeron miles de rebeldes serbios -a un ritmo de 250 por semana- de Croacia hacia la Bosnia de Karadzic.
El puente estaba siendo utilizado en los últimos días por Naciones Unidas para trasladar a Bosnia a los serbios que no querían quedarse en la región de Eslavonia reconquistada por el Ejército de Zagreb.