La noche del rey Lear

Confucio dijo que la sabiduría consiste en reconocer que se sabe una cosa cuando efectivamente se sabe y reconocer que no se sabe cuando efectivamente no se sabe. Y añadió Arsenio Iglesias: "Dios anunció lo que será, pero no lo que vendrá''.El Deportivo acude a Madrid en una situación óptima: lo tiene muy difícil, por no decir imposible. El club coruñés atravesó una angustiosa etapa cuando iba de primero. Arsenio vagaba descalzo por la playa de Riazor como un rey Lear: "Donde hay poder, hay conspiración". El cristianismo de los panes y los peces empezó a ser socavado por la filosofía posmoderna, que es, como la quimera berlusconiana, un populismo para ricos. Pero el rey Lear de Arteixo entregó a plazo su cabeza y ésa ha sido su mayor victoria.

El sentido común chino-galaico ha vuelto a imponerse en Coruña. Se sueña con el gran milagro, pero no se dice para no enojar al cielo. Mientras, Arsenio está y no está. Es como un espíritu benévolo del club de la Santa Compañía. La mejor forma de vivir tranquilo en Galicia y provocar pánico en Madrid.

En su segundo diálogo con Confucio, Arsenio dijo: "En este mundo redondo, lo que no sabe nadar se va al fondo".

Si esto fuera una regata de traineras, los expertos desapasionados apostarían por el Deportivo. En el equipo gallego, hombres y embarcación son lo mismo, la han hecho con su piel y experiencia. Son como veteranos supervivientes del Gran Sol, a los que ya no hunde ni el gol de una mula.

En el Madrid no hay mulas, así que va a ser difícil que alguien le meta un gol a la mejor de fensa de Occidente. Valdano ha diseñado para el Real Madrid un buen prototipo en fibra de vidrio, pero hay un desajuste entre barca y tripulación. Además, en la España profunda de Álvarez del Manzano, con Río arriba de Gonzalo Fernández de la Mora en la lista de ensayos más vendidos, Jorge corre el peligro de ser un ilustrado incomprendido. Acabarán pidiéndole La verbena de la Paloma en vez de La flauta mágica.

El Madrid tiene todo a favor y eso es fatal en los tiempos que corren. Lo del Deportivo es más fácil. Sólo tiene que conseguir lo imposible.

En su tercer diálogo con Confucio, Arsenio dijo: "De la mano a la boca, se pierde la sopa".